Quintanilla reiteró el llamado a la voluntad política de todos los Estados para aunar esfuerzos en el combate
a la discriminación racial. Foto: Prensa Latina
La Habana, 6 dic (RHC) El embajador y representante permanente de Cuba en Ginebra, Juan Antonio Quintanilla, condenó este lunes en esa ciudad suiza el uso del racismo y la discriminación racial como ejes de campañas mediáticas, manipulaciones y mentiras en su contra, para empañar los avances en ese ámbito desde 1959.
Durante la oncena sesión del Comité Ad Hoc para la elaboración de normas complementarias a la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, el diplomático señaló que dichas campañas se articulan con acciones de desestabilización e injerencia.
Aseguró que estas se combinan con la política de bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene y recrudece el gobierno de EE.UU., a pesar del reclamo internacional para ponerle fin.
“Con el triunfo de la Revolución cubana en 1959, tuvo lugar un proceso de transformaciones radicales que demolió desde la base un sistema racista y discriminatorio en el cual la población negra y mulata sufrió durante siglos la discriminación racial estructurada e institucionalizada”, subrayó Quintanilla.
Dijo que en la Cuba actual, la apología del odio, la xenofobia, la intolerancia y las ideas supremacistas sobre bases de origen nacional, religioso o étnico, son ajenas a la vida política y social del país.
Se refirió, además, a la Constitución de la República, aprobada en referendo por la mayoría del pueblo en 2019, que ratifica el reconocimiento y la protección del derecho a la igualdad, así como la prohibición de la discriminación.
El representante permanente de Cuba en Ginebra ratificó el compromiso de nuestro país de continuar combatiendo algunos prejuicios y estereotipos raciales que persisten en la sociedad.
En contraste, expresó que particularmente en las naciones capitalistas desarrolladas subsiste el racismo estructural, y se acrecientan los discursos de odio y las acciones violentas por motivos de odio contra minorías, migrantes y refugiados, y en algunos casos contra pueblos enteros.
Señaló que la crisis global multidimensional, agravada por la pandemia de la COVID-19, ha exacerbado esta situación.
Al concluir, reiteró el llamado a la voluntad política de todos los Estados para aunar esfuerzos en el combate a la discriminación racial y todas las formas de intolerancia en todas partes del mundo. (Fuente: ACN)