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Naciones Unidas, 24 sep (RHC) Los primeros ministros de Bahamas, Philip Edward Davis, de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y de Granada, Dickon Mitchell, condenaron el injusto bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense contra Cuba.
Al intervenir en el 77 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, los gobernantes caribeños se opusieron a las sanciones que por más de seis décadas impone el Gobierno de Estados Unidos a Cuba, las cuales, sumadas al impacto de la Covid-19, “han empeorado mucho las dificultades existentes de su pueblo”.
Hicieron un llamado para que el Caribe siga siendo una zona de paz y para que Cuba sea eliminada de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo de Estados Unidos.
Asimismo, lamentaron que no se haya hecho más por ayudar a Haití –miembro de la Comunidad del Caribe— a lograr estabilidad política, paz y progreso económico.
Se pronunciaron también contra los intentos imperialistas de subvertir los gobiernos electos en Venezuela y Nicaragua.
En sus respectivos discursos apuntaron que entre todos los desafíos que enfrenta la comunidad internacional, ninguno requiere una acción más urgente que la crisis climática.
Al pedir justicia climática y equidad, el primer ministro de Bahamas preguntó por qué los pequeños Estados insulares en desarrollo, que han contribuido tan poco al problema, experimentan las mayores cargas.
Añadió que también Bahamas está definiendo activamente formas de salvaguardar sus mares poco profundos, manglares y pastos marinos, todos los cuales actúan como un importante sumidero de carbono para el mundo, e invitó a aquellos con soluciones tecnológicas a traer sus innovaciones a su país.
Davis expresó su apoyo a las reformas en el sistema financiero global y agregó que las instituciones financieras internacionales pueden y deben perdonar la deuda contraída debido al cierre económico provocado por la pandemia de la Covid-19.
Por su parte, el jefe de Gobierno de San Vicente y las Granadinas señaló que el desarrollo de su nación se ve obstaculizado por las “listas negras” bancarias, las sanciones y la desinformación.
Al pedir una reforma adecuada de las Naciones Unidas, Gonsalves alentó la continuación de la “asociación entre todas las naciones” para garantizar la paz y la seguridad.
En tanto, el primer ministro de Granada señaló que para que los pequeños Estados insulares eliminen la pobreza y alcancen niveles sostenibles de desarrollo, los criterios de vulnerabilidad deben revisarse exhaustivamente con carácter urgente.
Con ese fin, pidió un nuevo índice de vulnerabilidad multidimensional para los pequeños Estados insulares en desarrollo, que “eliminaría la amenaza a nuestro desarrollo económico y seguridad”, dijo Mitchell. (Fuente:PL)