Foto: Prensa Latina.
Addis Abeba, 5 mar (RHC) Etíopes y cubanos residentes en Addis Abeba conmemoraron este domingo el aniversario 45 de la batalla de Karramara, gesta que permitió proteger la soberanía e integridad territorial de Etiopía sobre el desierto de Ogaden ante intentos expansionistas externos.
El parque Amistad Etiopía-Cuba acogió la celebración de la victoria de las tropas conjuntas de ambos países que, a decir del embajador del país antillano en Addis Abeba, Jorge Lefebre, selló con la sangre derramada en el campo de combate la amistad profunda y duradera existente en los pueblos cubano y etíope.
“Fueron jornadas de dura lucha, sacrificio y de profunda tristeza al ver caer a tantos jóvenes soldados etíopes y cubanos, pero al mismo tiempo Karramara hizo nacer una admirable relación de hermandad entre Cuba y Etiopía que ha perdurado a lo largo de los últimos 48 años”, comentó en su discurso.
Recordó los cientos de médicos, maestros y personal de la salud que ha prestado servicio en el país africano, así como los miles de etíopes, muchos de ellos huérfanos de la guerra, formados en la isla caribeña y algunos presentes en la celebración de este domingo.
“Nosotros, como cubanos, nos sentimos orgullosos de haber podido compartir esa parte de la historia con el pueblo y Gobierno etíopes, y por ello constituye un deber venir aquí cada 5 de marzo a rendir homenaje a los caídos”, enfatizó Lefebre.
El embajador Eshete Tilahun, director general para América Latina y Europa del Ministerio de Relaciones Exteriores etíope, agradeció el continuo apoyo de Cuba hacia su país, destacó el sacrificio y acompañamiento de las tropas caribeñas durante la batalla de Karramara en una verdadera demostración de solidaridad internacional.
Resaltó las relaciones de respeto y cooperación a lo largo de 48 años con la nación antillana, a la que calificó como una hermana en el Caribe.
Ofrendas florales fueron depositadas al pie de los dos murales que muestran los retratos impresos en placas de bronce de los 163 combatientes cubanos caídos durante el combate en el parque popularmente denominado Monumento Tiglachin (Nuestra Lucha, en amárico).
Varios oradores también resaltaron la importancia de la victoria de Karramara, manifestaron su respeto a los caídos y admiración por el altruismo cubano. Alcanzado el 5 de marzo de 1978, aquel éxito contra la ocupación somalí fue definitivo para restablecer la frontera y salvaguardar la soberanía del país. (Fuente: Prensa Latina).