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La Habana, 29 ago (RHC) Por la velocidad de los vientos máximos promediados en apenas un minuto, la tormenta tropical Idalia en la madrugada de hoy se convirtió en huracán categoría uno en la escala Saffir-Simpson de un máximo de cinco, y así incrementó su azote en el occidente de Cuba.
El Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología informó su transformación, y el impacto que provocan a las provincias desde Pinar del Río hasta Mayabeque, incluido el municipio especial Isla de la Juventud, los chubascos, lluvias y tormentas eléctricas, fuertes e intensas en algunas localidades.
Idalia constituye el tercer huracán de la actual temporada ciclónica en el área geográfica del Atlántico norte, el Golfo de México y el mar Caribe, que se extiende hasta el próximo 30 de noviembre, considerada normal a poco activa en materia de organismos tropicales.
Llamó la atención de que aunque Idalia continúe alejándose del país, se mantendrá alta la probabilidad de lluvias en la región occidental, las que pudieran ser fuertes e intensas, principalmente en algunas localidades de Pinar del Río y Artemisa.
El hecho de que haya alcanzado la categoría uno en la escala Saffir-Simpson significa que sus vientos máximos sostenidos son de 119 a 153 kilómetros por hora; la velocidad tendría que llegar a los 154 a 177 para la dos, de 178 a 208 la tres, la cuatro de 209 a 251 y la última de 252, y de la tercera en adelante con estimados de intensos.
Una graduación de ese tipo la diseñaron en 1969 el ingeniero estadounidense Herbert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Robert Simpson, a pedido de la Organización de las Naciones Unidas para analizar los daños ocasionados por tales fenómenos hidrometeorológicos.
Idalia es el noveno nombre de mujer previsto para la actual temporada ciclónica, cuyos elementos destructivos de sus huracanes de gran intensidad son en general las lluvias intensas y la llamada surgencia o marea de tormenta.
Consiste esta última en una sobreelevación notable del nivel del mar, que puede impactar un tramo costero superior a los 100 kilómetros, por hora, cuando el organismo ciclónico toca tierra, de acuerdo con especialistas del Centro de Pronósticos.
Reiteró la misma fuente que en agosto comienza el período más activo de desastres apreciados ante ciclones tropicales y otros peligros de origen natural, tecnológico y sanitario durante la temporada ciclónica en el área geográfica del océano Atlántico tropical.
Un fenómeno de ese tipo intensifica su aparición en el transcurso de la segunda quincena del octavo mes, que, en unión de la primera de septiembre, constituye el inicio de la etapa más peligrosa de tal semestre de excepcional humedad, aunque en el caso de Cuba es la única forma de llenar sus cuantiosos embalses. (Fuente:ACN)