Fotos: Prensa Latina.
Addis Abeba, 5 mar (RHC) Cubanos y etíopes se unieron este martes en el Parque de la Amistad Etiopía-Cuba para conmemorar el aniversario 46 de la batalla de Karramara, una gesta que selló con sangre los lazos de amistad entre ambos pueblos.
La llovizna pertinaz que presagia la cercanía de la temporada de lluvia no impidió el sentido homenaje para los caídos en esa contienda que permitió proteger la soberanía e integridad territorial del país africano sobre el desierto de Ogaden ante intentos expansionistas externos.
El embajador de la Habana en Addis Abeba, Jorge Lefebre, recordó que la historia comenzó el 25 de noviembre de 1977 cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro, dando respuesta positiva a una solicitud del gobierno etíope, firmó la orden que autorizaba la participación de las tropas caribeñas en el enfrentamiento a la agresión de Somalia.
Lefebre precisó que la operación denominada Baraguá rindió tributo a una epopeya en la historia cubana cuando un grupo de oficiales del Ejército mambí liderado por el general Antonio Maceo rechazó la paz sin honor que ofrecía la colonia española y decidió continuar la guerra hasta la lograr la total independencia.
En siete semanas y equipados con armamento soviético, las tropas cubanas junto con las etíopes liberaron el territorio ocupado del Ogaden que alcanzó más de 320 mil kilómetros cuadrados y decenas de localidades, subrayó. Los agresores fueron obligados a retirarse, recalcó.
“A lo largo de la gesta internacionalista en Etiopía ofrendaron sus vidas 163 combatientes cubanos, cuyas fotos son visibles en este parque y son un recuerdo permanente de las históricas relaciones entre Cuba y Etiopía”, expresó el diplomático caribeño.
Resaltó los cientos de médicos, maestros y personal de la salud cubanos que han prestado servicio en el país africano, así como los más de cinco mil etíopes, muchos de ellos huérfanos de la guerra, formados en la isla caribeña desde la década de 1970.
De igual modo, mencionó los fraternales intercambios sostenidos al más alto nivel gubernamental entre ambos países que en 2025 celebrarán 50 años de relaciones diplomáticas y de amistad.
Ofrendas florales fueron depositadas al pie de los dos murales que muestran los retratos impresos en placas de bronce de los 163 combatientes cubanos caídos durante el combate en el parque popularmente denominado Monumento Tiglachin (Nuestra Lucha, en amárico).
Varios oradores también resaltaron la importancia de la victoria de Karramara alcanzada el 5 de marzo de 1978 y que fue definitiva para restablecer la frontera y salvaguardar la soberanía del país. (Fuente: Prensa Latina).