Cada pequeño espacio de negociación resulta clave para el avance de la nación. Foto: Ismael Batista Ramírez
La Habana, 3 abr (RHC) «¿Cómo solucionar los problemas presentes en el comercio exterior? ¿Por qué no está dando el resultado que se quiere? ¿Por qué no somos tan atractivos en el mercado internacional?». Así lo cuestionó el miembro del Buró Político y primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, en el balance anual del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex).
En presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la reunión predominó un enfoque crítico y constructivo, con el objetivo de analizar las deficiencias que obstaculizan un mayor avance de esta actividad clave para el desarrollo del país.
El vice primer ministro y titular del sector, Ricardo Cabrisas Ruiz, señaló la urgencia de «corregir el tiro o ajustar» para eliminar insuficiencias internas como «la falta de proactividad y sentido de emergencia» de funcionarios y directivos, tomando como experiencia el pasado año y los primeros meses de 2024.
Destacó la importancia de los logros en ramos como el hotelero, la apicultura, la producción de carbón vegetal y la medicina, aunque «debe prevalecer el criterio de que estamos inconformes con los resultados» enfatizó.
El debate se nutrió de temas recurrentes en la actividad de comercio exterior, como la demora de los trámites en las negociaciones y la desconfianza ante la seguridad jurídica por parte de los inversores, debido a la situación de persecución financiera que vive la Isla dado al endurecimiento de las medidas unilaterales impuestas por EE. UU. a la Isla y la designación espuria que señala a Cuba como parte de los Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Se argumentó cómo el sector es blanco constante de la actividad enemiga, que busca asfixiar todas las vías de ingreso de divisas a la nación, en pro de su desestabilización, como parte de la guerra económica de todas las administraciones estadounidenses. El objetivo cruel es contrarrestar la obtención de divisas a partir de proyectos y la consolidación de contratos que propicien la inversión extranjera, la cooperación internacional y sustituyan las importaciones.
Forman parte de las prioridades, ahora, concluir las negociaciones de acuerdos y convenios de inversión extranjera con Rusia y China; consolidar el trabajo de acercamiento al grupo de los Brics (compuesto por las economías de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica); estudiar las posibilidades de inserción en el mercado de países cercanos; e implementar, en el plano interno, las indicaciones gubernamentales con el objetivo de corregir distorsiones y reimpulsar la economía durante 2024. (Fuente: Granma)