Bancarización en Cuba. Foto: Presidencia Cuba
La Habana, 20 jun (RHC) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció los avances que existen hoy en la implementación del proceso de bancarización de operaciones, aunque señaló que resultan insuficientes las acciones llevadas a cabo.
Al intervenir en el espacio Desde la Presidencia, transmitido en la plataforma digital YouTube, el mandatario comentó que durante sus recorridos por las provincias pudo apreciar que la población ya está más familiarizada con el tema, sin embargo, existen limitaciones que entorpecen el desarrollo del proceso en su totalidad.
Díaz-Canel insistió en la importancia estratégica de llevar adelante la bancarización, para lo cual, señaló, se ha diseñado un plan de acción que “incluye acciones severas de control para, en el menor tiempo posible, corregir las distorsiones que existen”.
«La bancarización no es la causa de esos problemas, la causa está en no haberla controlado adecuadamente», precisó.
El jefe de Estado hizo hincapié en que «un proceso de bancarización ordenado, bien controlado, que responda a los propósitos de su diseño, debe conducir en primer lugar a resolver problemas de la disponibilidad de efectivo y ayudaría a erradicar la evasión fiscal».
A su momento, la presidenta del Banco Central de Cuba, Juana Lilia Delgado, subrayó que la bancarización desempeña un papel esencial para lograr una gestión más eficiente del dinero, pues “ayuda a la creación de un historial crediticio en el caso de las personas que acceden a los productos bancarios y que tienen interés de obtener créditos”.
Asimismo, resaltó que este proceso promueve el ahorro y constituye un importante mecanismo para respaldar el desarrollo de la economía, y reducir el uso del efectivo.
En tanto, el vicepresidente del Banco, Alberto Quiñones, ahondó en los problemas que se han manifestado en la implementación de la bancarización y las principales insatisfacciones de la ciudadanía.
De acuerdo con el bancario ningún comercio en la nación caribeña se puede atribuir el derecho de no aceptar el pago por la vía que el cliente decida, y además hacerlo teniendo en cuenta todo lo establecido.
Quiñones explicó que en algunos territorios «no se logró la gradualidad en la aplicación de las medidas y se aceleraron determinados procesos que no solo dependían de la voluntad de hacer, sino además de una capacitación y educación financieras previas con la que no siempre se cumplió». (Fuente: Prensa Latina)