Foto: Cubaminrex
La Habana, 3 ago (RHC) La Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores del 31 de julio de 2024, denunció que el pueblo venezolano enfrenta la manipulación mediática y política junto al acoso imperialista, la intromisión externa, y la arremetida oportunista de las oligarquías y sus representantes.
La Presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba advirtió ese mismo día en una declaración, que se había desatado, una vez más, la campaña de acoso y manipulación comunicacional contra la República Bolivariana de Venezuela.
No tardó mucho tiempo para que, como parte de la manipulación mediática y política, se intentara imponer una calumnia que aludiera a Cuba.
Sobre la base de una burda fabricación del Diario de las Américas, en consonancia con su línea editorial sobre Cuba, se citó a una fuente anónima para maliciosamente transformar el tráfico regular de vuelos entre Cuba y Venezuela, en un supuesto movimiento extraordinario de personas y documentación, ligadas a los acontecimientos que se desarrollan en Venezuela desde el domingo 28 de julio.
Era de esperarse que otros medios de comunicación y cuentas en plataformas digitales, que trabajan coordinadamente en campañas de intoxicación sobre la realidad cubana, asumieran esta calumnia como una verdad, sin detenerse a comprobarla.
Las Autoridades del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba han confirmado que entre el domingo 28 de julio y el 2 de agosto de 2024, no se han producido vuelos que no sean comerciales programados previamente.
La idea maliciosa de que un vuelo fue “rentado a Turkish Airlines” para cubrir la ruta La Habana–Caracas, es una tergiversación. La línea aérea aludida realiza cuatro operaciones semanales. La ruta se inicia en Estambul los lunes, martes, miércoles y sábados, por lo que no se alquiló avión alguno especialmente para un tráfico de urgencia o cubrir una necesidad imperiosa como insinúa un eje de la campaña de mentiras.
La parada que hace esta línea en Caracas es para recibir servicios de comisaría, combustible y sus propios pasajeros. Esta semana operó en el sector La Habana-Caracas de la siguiente forma: el 29 de julio, el TK183 con la aeronave B789 saliendo de La Habana a las 12:55 y arribando a Caracas a las 16:10. El 30 de julio, el TK195 con la aeronave B789 La Habana-Caracas en el mismo horario y el 31 de julio, con el vuelo TK183 y la aeronave B789 con el mismo itinerario.
La aerolínea CONVIASA cubrió su ruta regular Caracas-La Habana-Managua-LaHabana-Caracas en sus tres frecuencias semanales. Esta semana operó en el sector La Habana-Caracas de la siguiente forma: 30 de julio, el VCV3493 aeronave A342 salida de La Habana a las 05:30 llegada a Caracas a las 08:30. El 1 de agosto, el vuelo VCV3497 con la aeronave A342 salida de La Habana a las 05:30 llegada Caracas a las 08:30. El viernes 2 de agosto, el vuelo VCV3497 operó con la aeronave A342 saliendo de La Habana a las 05:30 y llegando a Caracas a las 08:30 horas.
CONVIASA realiza quincenalmente una operación regular en la ruta Caracas-La Habana-Moscú-La Habana-Caracas. Esta ruta se inicia en Caracas los viernes. Esta semana operó en el sector La Habana-Caracas el 29 de julio, vuelo VCV con la aeronave A346 saliendo de La Habana a las 14:00 y arribando a Caracas a las 17:00.
El 1 de agosto operó la ruta regular Santiago de Cuba-Porlamar, con salida a las 14:00 horas y llegada a Porlamar a las 16:30, el vuelo de Cubana de Aviación CUB314 con la aeronave TU-204. Este vuelo trasladó a colaboradores cubanos de la salud según la planificación previamente establecida de relevos y vacaciones.
Una de las mentiras de esta calumnia incluía el supuesto de que las aeronaves trasladaron personal para custodiar y proteger a dirigentes del gobierno venezolano y a personal especializado para imprimir nuevas actas electorales, y que trajo de regreso a Cuba a parte del personal médico y otros asesores cubanos para proteger sus vidas por temor a la violencia que se había generado.
Categóricamente se puede afirmar que no viajó a Venezuela desde Cuba personal cubano vinculado a operaciones de seguridad y protección de dirigentes venezolanos ni para realizar labor alguna asociada al proceso electoral. En ningún caso se trasladaron a Cuba colaboradores cubanos que trabajan en Venezuela por preocupaciones de seguridad, por el contrario, se mantuvo el flujo normal y planificado de movimientos de los integrantes de la cooperación cubana en Venezuela.
Estas acusaciones sobre Cuba alimentan la campaña de la supuesta injerencia de Cuba en Venezuela, cuando es evidente de donde proviene la injerencia y el asedio a ese país. (Fuente: Cubaminrex)