La Habana, 16 ene (RHC) El líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, enviaron este sábado ofrendas florales a las exequias del destacado combatiente Pedro Miret Prieto.
José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y Vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros, encabezó el homenaje en una solemne ceremonia efectuada en el Panteón de los Veteranos del Cementerio Colón, en esta capital, donde estuvieron expuestas sus cenizas.
La guardia de honor la hicieron los también miembros del Buró Político del CCPCC, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Además, Mercedes López Acea, Primera Secretaria del Comité Provincial del PCC en La Habana, al igual que combatientes del Ejército Rebelde y otros compañeros de Miret Prieto, quien fue uno de los asaltantes al Cuartel Moncada en 1953 en Santiago de Cuba.
Pedrito, como le decíamos cariñosamente sus compañeros y amigos, tuvo un rol decisivo en el entrenamiento de tiro de los futuros combatientes del Movimiento 26 de Julio que organizó en el Salón de los Mártires de la Universidad de La Habana, recordó Valdés Menéndez en una alocución en sus funerales.
Señaló que en el Moncada fue herido y hecho prisionero, y entonces le inyectaron aire y alcanfor en las venas para asesinarlo pero salvó la vida, y junto a sus compañeros fue condenado a 13 años de prisión en el Reclusorio Nacional de la antigua Isla de Pinos.
Cuando salió de la cárcel por una amnistía, integró la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio desde su creación en 1955, y un año después viajó a México para participar en los preparativos de la expedición del yate Granma, dijo.
Sin embargo, fue detenido en noviembre de 1956 en la capital mexicana donde continuó su quehacer revolucionario, precisó.
En marzo de 1958, prosiguió Valdés Menéndez, se incorporó al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra bajo las órdenes del Comandante en Jefe Fidel Castro, y en diciembre del propio año recibió el ascenso al grado de Comandante.
Añadió que tras la alborada del Primero de Enero de 1959 ocupó altas responsabilidades en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Estado, el Gobierno y en el PCC e incluso dirigió la artillería en los combates contra la agresión mercenaria de Playa Girón en 1961.
Indicó que durante muchos años fue un entusiasta impulsor del movimiento innovador y racionalizador en el país con el objetivo de atenuar los efectos del bloqueo genocida de Estados Unidos, y así promover la fabricación de piezas de repuesto, recuperar equipos y generalizar de las mejores iniciativas.
Anunció que sus restos reposarán definitivamente en el Retablo a los Héroes del Cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba. (ACN)
