Nueva York, 15 feb (RHC) Rodolfo Reyes, embajador de Cuba ante Naciones Unidas, abogó este 15 de febrero por una aplicación cabal y no selectiva de la Carta de la organización, documento que consagra la igualdad soberana de los Estados y la libre determinación.
En un debate abierto del Consejo de Seguridad, el diplomático afirmó que se trata de requisitos indispensables para la coexistencia pacífica entre naciones, el desarrollo sostenible y la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos.
"Solo el apego irrestricto a esas normas trazadas por la comunidad internacional puede llevar a convertir el Estado de Derecho en la piedra angular de las relaciones entre los países, un escenario incompatible con el unilateralismo y las medidas para subvertir el orden político, económico y social escogido por un pueblo", expresó.
Reyes advirtió en el foro convocado por Venezuela, que este mes preside el Consejo de Seguridad, que el respeto a los propósitos y principios de la Carta constituye un "deber ineludible para todos aquellos comprometidos con la paz y la seguridad internacionales".
En su intervención ante el órgano de 15 miembros, el embajador de la mayor isla de Las Antillas recordó que desde su Preámbulo, el documento insta a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra, a practicar la tolerancia y a convivir en paz, como buenos vecinos.
Dijo que su cumplimiento exige la eliminación de la injerencia, los actos de agresión, las guerras para el control de los recursos naturales y las no convencionales, "estas últimas, convertidas en años recientes en los más graves atentados contra el ejercicio de la libre determinación de los pueblos".
"Igualmente se impone el enfrentamiento a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, al injusto y excluyente orden internacional, la desigualdad y al egoísmo que resultan de la globalización neoliberal, la discriminación y la xenofobia, así como a la creciente agresividad de la doctrina militar de la OTAN", subrayó.
Reyes demandó además prioridad para la prevención de los conflictos, a partir de la solidaridad, la cooperación, la asistencia internacional y la erradicación de sus causas raigales, entre ellas la pobreza, el desempleo, el hambre y las desigualdades.
(Con información de PL)