La Habana, 25 abr (RHC) En ocasión del Día mundial del paludismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que unas tres mil 200 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, corre riesgo de contraer esa la enfermedad.
La OMS publicó en su página web el Informe mundial sobre el paludismo, en el cual precisa que aunque desde el año 2000 se redujeron los casos y muertes por esta causa, todavía quedan algunos retos por superar.
Los logros se deben a la expansión masiva de instrumentos eficaces de prevención y tratamiento de la enfermedad, como los mosquiteros tratados con insecticidas, las pruebas diagnósticas y los medicamentos antipalúdicos.
Sin embargo, en 2015, la cifra estimada de casos fue de 214 millones, con 438 mil muertes, en su mayoría en el África subsahariana. Hay millones de personas que todavía no tienen acceso a los servicios que necesitan para prevenir y tratar el paludismo, alerta.
Acabemos con el paludismo para siempre es el lema de este día mundial. Según los especialistas, refleja la visión de un mundo sin la enfermedad, establecida en la Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030.
Adoptada en mayo de 2015 por la Asamblea Mundial de la Salud, la estrategia tiene como finalidad reducir drásticamente la carga mundial de paludismo a lo largo de los próximos 15 años.
Entre los objetivos a alcanzar se encuentra reducir la tasa de incidencia y la de mortalidad en un 90 por ciento como mínimo, eliminar su presencia en 35 países y prevenir el restablecimiento de la enfermedad en todos los países.
Ante la presencia de la enfermedad sobre todo en el continente africano, la OMS anunció la víspera la prueba de la una vacuna aplicada en gran escala en Kenya, Ghana y Malawi.
Ese será el primer test masivo contra una dolencia trasmitida por parásitos Plasmodium, a través del mosquito Anopheles. Esa es la primera prueba a gran escala de la vacuna, que podría proteger de forma limitada de la dolencia, que mató a 429 mil personas en el mundo en 2015, el 92 por ciento de ellas en África.
La enfermedad infecta cada año a más de 200 millones de personas y mata a casi medio millón, según cifras de instituciones especializadas en su tratamiento. (PL)