Kampala, 16 ene (PL) Las autoridades ugandesas confirmaron este martes un brote de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, enfermedad más mortal que la peste, lo cual aumenta los temores de contagio en todo el este de África.
Tras negar la semana pasada la existencia del virus, la ministra de Salud de Uganda, Sarah Opendi, confesó hoy que los resultados de los análisis dieron positivo para la también llamada fiebre hemorrágica ocular.
Opendi advirtió que la propagación podría ser 'catastrófica', tras la muerte repentina de un niño ugandés de nueve años, luego que tres personas murieran a causa del virus en Sudán del Sur, en diciembre.
Hasta ahora, se teme que hasta 60 personas estén infectadas por la enfermedad, lo que deja a las personas sangrando por los ojos, la boca y el ano, y puede matar hasta el 40 por ciento de todos los infectados.
Los sospechosos de contagio están siendo sometidos a pruebas por médicos del Ministerio de Sanidad de Sudán y la Organización Mundial de la Salud.
La alarma la dieron la pasada semana autoridades sanitarias en el distrito central de Nakaseke, pero la secretaria permanente del Ministerio de Salud, Diana Atwine, negó la existencia del virus.
Esta fiebre hemorrágica es una enfermedad viral infecciosa transmitida principalmente a los humanos a partir de garrapatas, y de persona a persona durante el contacto cercano con la sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de los infectados.
La primera descripción de este padecimiento se produjo en la península de Crimea en 1944, cuando afectó a tropas soviéticas que dormían a la intemperie y fueron picadas por garrapatas Hyalomma marginatum.
El virus no pudo aislarse sino hasta 1967, pero dos años después se demostró que el agente de la fiebre era idéntico a un virus aislado en 1956 de la sangre de personas en el entonces llamado Congo Belga, por lo que desde entonces se usan los nombres combinados para designar la enfermedad.