Por: Hugo Rius Blein
Montevideo, 23 nov (RHC) La decisión de Cuba de suspender su participación en el programa Más médicos en Brasil cuenta con el pleno respaldo de la Brigada que colabora en Uruguay.
Esto lo afirmó su coordinador, doctor Roberto Castellón, quien calificó los pronunciamientos del presidente brasileño electo Jair Bolsonaro de ofensivos a la dignidad nacional y lacerantes de los principios de los profesionales de la mayor isla de las Antillas en misiones de colaboración.
“Son inaceptables por indignantes”, subrayó de las condiciones que el futuro primer mandatario pretende imponer a la presencia de médicos cubanos en Brasil y que en su opinión constituyen un claro intento de robo de cerebro.
Aseguró que se trata de percepciones compartidas entre los 22 integrantes de la brigada que labora en el Centro Oftalmológico José Martí, enclavado dentro del Centro hospitalario Gustavo Saint-Bois, a dos horas de Montevideo.
Ellos son continuadores de los que desde 2007 aportaron, para que después de 11 años, desde los inicios del Programa Operación Milagro realicen 75 mil operaciones de cataratas que devolvieron la visión a tantos uruguayos, y un alto número de otras intervenciones quirúrgicas.
Además el Hospital brinda cobertura a todo el país y se acometen pesquisas hasta los Departamentos más lejanos de la capital, en un total de 187 mil 505 pacientes, de acuerdo con las estadísticas.
Cuba tiene en Uruguay una segunda misión dedicada a la ortoprótesis, que comprende desde la confección de prótesis hasta zapatos y plantillas ortopédicas.
Arraigados en el espíritu de solidaridad hacia otros pueblos, los especialistas en oftalmología ven con pesar cuanto afectaron actitudes hostiles hacia Cuba a un proyecto de la magnitud de Más Médicos, impulsada por la entonces presidenta Dilma Roussef, y con el concurso de la Organización Panamericana de la Salud.
Tan cerca, como en un país fronterizo de Brasil estaban al tanto de la acogida popular de sus compatriotas colegas que llegaron hasta remotas localidades del Amazonia donde sus moradores nunca antes tuvieron un médico y después de cinco años los pierden.
Castellón manifiesta que cuando un médico sale de Cuba es consciente de los beneficios que está aportando a su nación para cubrir carencias de una serie de recursos elementales causadas por el bloqueo de Estados Unidos y los que tendrán para sí mismo, así como cuáles serán las condiciones de trabajo para el período de una misión.
Por todo ello recalca en lo inaceptable de las modificaciones al contrato planteadas por el presidente Bolsonaro que pretende humillar y desprestigiar la medicina cubana que tantos logros ha cosechado a lo largo de más de 55 años de colaboración en más de 65 países. (Fuente: PL) #RHCMasMedicos