Ottawa, 16 oct (RHC) Alrededor de 13 mil personas murieron por sobredosis de opioides en Canadá en los últimos cuatro años, sin embargo la crisis no es una emergencia de salud pública declarada, advierten medios de prensa.
Columbia Británica es la provincia del país que registra el mayor número de fallecidos por esta causa, en particular la ciudad de Vancouver se convirtió en epicentro de la epidemia de fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína.
Solo el año pasado, más de cuatro mil 500 ciudadanos perdieron la vida allí por el consumo de opioides. Eso es un deceso cada dos horas, subrayó un reporte de CTV News.
'Nuestra gente está muriendo. La gente está muriendo aquí abajo. Y si eso no es una emergencia de salud pública, no sé qué lo es', lamentó James Harry, un exadicto a las drogas en declaraciones al propio canal.
En la actual campaña electoral de cara a los comicios del 21 de octubre, los partidos federales están divididos en cuanto a cómo enfrentar la crisis de opioides.
Los liberales proponen más fondos para que las provincias inviertan en programas, tales como sitios supervisados para las inyecciones controladas, pero los conservadores se oponen a este enfoque y prometen crear centros de tratamiento y recuperación.
El Partido Verde dijo que despenalizará la posesión de drogas, mientras la plataforma del Nuevo Partido Democrático plantea que 'acabaría con la criminalización y el estigma de la drogadicción'.
En sentido general, apuntan observadores, la crisis de los opioides ha dado lugar a desinformación y ataques negativos a lo largo de la campaña.
Los opioides son un producto derivado de la adormidera o sus análogos sintéticos con efectos similares y debido a su incidencia en la zona del cerebro que regula la respiración, su uso en dosis elevadas puede producir depresión respiratoria e incluso la muerte.
Canadá es el segundo país en el mundo por consumo de tales sustancias, según arroja un análisis de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. (Fuente:PL)