Washington, 21 jun (PL) Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) comenzaron un estudio de hasta 10 mil embarazadas en Puerto Rico, Brasil y otros países afectados por el zika en Latinoamérica y el Caribe.
Según NIH, los expertos harán pruebas en las participantes a partir del primer trimestre de embarazo y compararán los resultados de las mujeres que resultan infectadas y las que no tienen el virus.
Como parte de la pesquisa, los especialistas monitorearán cómo puede variar el riesgo por trimestre y si existen factores adicionales de riesgo, como una infección previa con el virus de dengue, informaron sin precisar más detalles de los ensayos.
El zika, que se propaga por mosquitos Aedes Aegyti -responsables también de transmitir el dengue, chikungunya y fiebre amarilla-, causa solamente síntomas moderados en la mayoría de los enfermos.
Sin embargo, durante el embarazo puede causar muerte fetal y defectos congénitos graves, especialmente microcefalia y el Síndrome de Guillain-Barré (SGB).
Estados Unidos dio luz verde ayer a la primera prueba de una vacuna experimental del zika en humanos, un proyecto de dos farmacéuticas que comenzará en las próximas semanas con un grupo de 40 voluntarios sanos.
El virus se detectó por primera vez en África en 1947. En América brotó el pasado mes de mayo en Brasil.
Por el brote de la enfermedad en América del Sur, la Organización Mundial de la Salud declaró el pasado 1 de febrero una emergencia de salud internacional ante la sospecha de que podría provocar microcefalia o SGB.
La agencia de salud estima que puede infectar hasta cuatro millones de personas en la región.
La microcefalia es una condición en que los bebés nacen con cerebros más pequeños de lo habitual, mientras que el SGB es un trastorno neurológico autoinmune en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a una parte del sistema nervioso periférico.