Por Paquita Armas Fonseca    

Por el nacimiento de un nuevo niño, en 1852 Carlos Marx le escribía a José Weydemeyer (1818- 1866): “¡Magnífico momento para venir al mundo! Cuando pueda irse en siete días de Londres a Calcuta, tú y yo estaremos ya decapitados o dando ortigas. ¡Y Australia, y California y el Océano Pacífico! Los nuevos ciudadanos no acertarán a comprender cuán pequeño era nuestro mundo.”

No había ferrocarril, mucho menos avión, los barcos eran lentos y los vehículos eran de tracción animal, entonces, sí, siglo y medio después una se pregunta cómo se podía estar vinculado con el mundo en aquellas condiciones. Si Marx analizó como nadie, hasta hoy día, al capitalismo en tanto sistema, no tuvo tiempo de dedicarse a la ciencia ficción como Julio Verne, y este último tampoco habló del ciberespacio.

Hoy Australia está a un clic de distancia y por tal razón, sin asombro, el 28 de agosto recibí un email “Estimada Paquita, me presento. Me llamo Carlos Uxó y soy profesor en Monash University, en Australia (aunque soy español). Soy especialista en literatura cubana y desde hace algún tiempo trabajo el policial cubano.

En estos momentos estoy trabajando en lo que habrá de ser un libro sobre ese tema, en el cual me gustaría incluir un capítulo sobre las teleseries policiales. Buscando información sobre U.N.O. encontré sus textos en varias páginas de INTERNET. Le escribo porque en octubre/noviembre voy a estar en La Habana y me pregunto si usted tendría la gentileza de hablar conmigo sobre U.N.O., y el tema de las teleseries policiales en general.

Si usted no pudiera o cree que hay otra persona(s) más indicada a la que yo debiera conocer, le agradecería me ayudara a ponerme en contacto con ellos. Mi interés no es solo por los policiales que se hacen ahora, sino por series anteriores como En silencio ha tenido que ser, Día y noche, etc, aunque algunas resultan casi imposible de encontrar.”

A esta altura de mi historia ya Carlos (Uxó) no Marx, por supuesto, se ha entrevistado con Jesus Cabrera, Joel Ortega y Roly Peña, además tendrá, por gentileza de la televisión cubana, una muestra de los policiacos realizados para la pequeña pantalla.

Como he participado en los tres encuentros que propicié, he sido testigo de la lucidez del nonagenario Chucho Cabrera, que disertó desde los primeros libros que leyó hasta de su inicio como camarógrafo en la TV, de la que fue fundador como también hizo en Colombia, en Telerebelde en Santiago de Cuba y en la televisión angolana.

Pero su decir (ser su oyente es un verdadero placer) se centró en Sector 40, En silencio ha tenido que ser, Julito el pescador, El regreso de David y los primeros cinco capítulos de Día y noche, serie que no siguió porque ya era el decano (y también fundador) de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA), acción que le llevaba casi todo el tiempo.

Uxo se enteró como nació el David, de En silencio… (ese Sergio Corrieri que todos recordamos) o el Julito (con René de la Cruz, encarnándolo), en fin un elenco de primeras figuras de la actuación ( Enrique Santiesteban, Consuelo Vidal, Mario Balmaseda, Félix Pérez, María Eugenia García, Reinaldo Miravalles entre otros grandes aristas).

Habló también de los guionistas especialmente de Abelardo “El cojo” Vidal y de Nidia Rodríguez, que propusieron historias creíbles y sentaron en sus sillones a cubanos de diferentes generaciones.

A su vez, Joel Ortega, conversó no como el gerente de RTV Comercial, sino como el productor que es, profesión que lleva con capacidad, conocimiento y mucha pasión. Le explicó a Uxo la primera función de su empresa, perteneciente al ICRT, que consiste en brindar servicios y representar a los autores.

Pero desde un tiempo a esta parte RTV ha producido sola o con el ICAIC, u otras entidades, también extranjeras, los filmes Conducta de Ernesto Daranas, Penumbras, de Charlie Medina, Esteban de Jonal Cosculluela, entre otras filmes. Tiene en su haber las series Habitat, dedicada a la flora y la fauna de Cuba, dirigida por Randol Menéndez, De amores y esperanzas, de Raquel González; Duaba, la odisea del honor y UNO ambas dirigidas por Roly Peña.

A RTV pertenece también el musical Sonando en Cuba, con dos temporadas, que tiene como fin (y lo consigue) llevar la música cubana a gargantas de jóvenes y buenos intérpretes, con una puesta en pantalla moderna, novedosa y entretenida que ha atrapado a buena parte del público.

De todo esto y de las formas de producción no utilizadas en otras productoras del país, conversó con vehemencia Joel, un hombre que demuestra con cada una de las obras que discute, amasa y al fin aprueba con el director, que el productor es un artista o debe colgar los guantes porque no realizó su función.

Con Roly la conversación versó en su mayoría sobre UNO, por supuesto, por los aportes que le ve Uxo a esa puesta con otras que conoce de la producción cubana. Se destacó, por ejemplo, el excelente papel de Carlos Luis que ha logrado de que su Alex, un investigador de sangre y hueso, no un muro de mármol, camine de boca en boca.

Los guiones de UNO (Eduardo Vázquez. Amílcar Zaletti y otros escritores) son una muestra de que de varias cabezas puede nacer una historia atractiva y coherente.

Roly, actor en el filme Una novia para David, cuando sólo tenía 17 años, hoy un reconocido director, habló de cómo escriben y discuten los guiones, y ha logrado formar un equipo con todas las especialidades desde que realizó Duaba… Defendió al policíaco con la misma pasión que lo hace Chucho, porque le gustan las historias bien hechas de ese género y también porque una buena parte del público cubano lo disfruta.

Como los otros dos entrevistados, Roly apostó por el talento de los integrantes del equipo que tiene la misión de llevar público una historia creíble y bien hecha. Duaba y UNO, han sido merecedores de los grandes premios de dos festivales de televisión y también del Caracol de la UNEAC.

En fin, conocer a Uxó me ha hecho ver que cerca estamos hoy todos los terrícolas, claro que ¡desgraciadamente! aún divididos entre la minoría poderosa y la mayoría desposeída que una buena parte muere de hambre, de un disparo y muchos ¡cómo no! sin conocer siquiera una computadora o un teléfono, entonces ¿de que cPor el nacimiento de un nuevo niño, en 1852 Carlos Marx le escribía a José Weydemeyer (1818- 1866): “¡Magnífico momento para venir al mundo! Cuando pueda irse en siete días de Londres a Calcuta, tú y yo estaremos ya decapitados o dando ortigas. ¡Y Australia, y California y el Océano Pacífico! Los nuevos ciudadanos no acertarán a comprender cuán pequeño era nuestro mundo.”iberespacio se les va a hablar?

(Tomado del Portal de la TV cubana)