Letras y números en El Vedado

Editado por Maria Calvo
2020-03-06 18:46:25

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foto: María Calvo

por María Calvo

Los orígenes del Vedado como barrio residencial hay que buscarlos en 1858, cuando el Ayuntamiento de La Habana aprobó la parcelación de la finca El Carmelo propiedad de Domingo Trillo y Juan Espino que se extendía desde Paseo al río Almendares, entre lo que es hoy la calle 21 y la línea de la costa.

Poco después, el conde de Pozos Dulces, famoso economista y publicista, y sus hermanas, obtenían autorización para parcelar su finca El Vedado, que ocupaba el espacio comprendido entre G y 9 y los límites de El Carmelo.

La urbanización continuó más tarde con la zona de Medina, en dirección a la calzada de Infanta, vía que marcaba entonces el límite este de la capital cubana, y se extendió hacia el Castillo del Príncipe.

Con el tiempo, el área que abarcan esos repartos sería conocida como El Vedado que era la antigua zona vedada, de ahí su nombre, donde se prohibía vivir, sembrar, talar y criar ganado en interés de la defensa de La Habana. El ingeniero Luis Iboleón Bosque fue el urbanista de ambas fincas.

En El Carmelo las calles se identificaron con números pares, de menor a mayor, desde Paseo hasta el río, y se dio números impares a las calles desde el mar.

En el Vedado no quedó otra alternativa que nombrar con letras las calles, aunque se aprovecharon los números impares de las vías paralelas al mar.

Las manzanas serían de cien metros por cada lado, a excepción de las limitadas por las calles C y D, que solo tendrían 80, y las localizadas entre D y E, de 120 metros.

El proyecto contemplaba la existencia de dos avenidas transversales, verdaderos parques arbolados, G y Paseo.

Línea fue la primera calle trazada, llamada así porque por ella circulaba el tranvía tirado por caballos hasta que ese medio de locomoción fue sustituido por la célebre “cucaracha”, primer vehículo de pasajeros de tracción no animal que tuvo la ciudad y que salía de la esquina de Prado y San Lázaro y llegaba hasta El Carmelo.

La venta de terrenos en el Vedado fue lenta. Hacia 1870 existían solo unas 20 viviendas, casi todas en Línea y en la calle Calzada. (Internet)



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