La Terraza que inmortalizó Hemingway en Cuba (+Fotos)

Editado por Maria Calvo
2025-02-07 15:25:02

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La Terraza de Cojímar

El escritor estadounidense Ernest Hemingway (1899-1961) inmortalizó en Cuba un bar-restaurante conocido como La Terraza de Cojímar, que hoy llama la atención de muchos turistas que llegan a la isla en plan de vacaciones.

Incluido en su obra El Viejo y el Mar, que impulsara definitivamente su Premio Nobel de Literatura en 1954, constituye un homenaje del autor a sus amigos cubanos pescadores, tal y como el mismo reconociera en vida.

Abiertas sus puertas el 20 de mayo de 1925, de una inicial taberna prosperó hasta convertirse en un bar-restaurante de fama mundial al cual concurrieron artistas de renombre como Imperio Argentina, Hugo del Carril, y Lola Flores, de entre una larga lista.

Mesa de Hemingway en La Terraza de Cojímar

Sin embargo, Hemingway le otorgó un toque de distinción al espacio, donde se reunía con los pescadores que llegaron a ser sus más entrañables amigos en esta Isla, y cerca de cuyo establecimiento anclaba su yate Pilar, ahora en seco para siempre en el museo que lleva su nombre en Finca Vigía, en la periferia capitalina (San Francisco de Paula).

La fecha de apertura siempre sirve para reunir a turoperadores, agentes de viajes y periodistas especializados, que recuerdan en cada aniversario de ese establecimiento a figuras y momentos.

La Terraza, ahora con 80 plazas en el restaurante y 15 en el bar, tiene como platos principales la paella y el filete de pescado, y su trago insignia está bautizado como Don Gregorio (limón, azúcar, marrasquino, curazao azul y ron), en honor a Gregorio Fuentes (1897-2002), patrón del yate de Hemingway.

Por los cuatro costados el lugar transpira aventura y bohemia, pues Don Gregorio tuvo allí su puesto, muy cerca de su casa, donde traspasó los 100 años de vida repletando de anécdotas a los comensales del lugar, hasta su fallecimiento.

El trago, lleno del color azul del mar, fue idea de los cantineros Daniel Cárdenas, Iván Murgado y Eider Guilarte, con 17 años de labor en el lugar, cuando lo crearon, hace ya varios años.

En sus inicios era un lugar obligado de pescadores pobres, con el nombre Las Arecas, propiedad de Manuel García, en la calle más antigua del poblado de Cojímar (la Calzada Real de la Reina Isabel II), conceptuada como bodega mixta.

El tiempo transformó el lugar en una modesta fonda de paso y en 1940 adquiere su nombre actual de manos de Salvador Blanco, dueño para ese entonces.

Precisamente, en su barra Hemingway conoció al pescador Anselmo Hernández, quien le inspirara su novela El Viejo y el Mar.

El novelista llegó por primera vez a La Terraza con el patrón de su yate y amigo Gregorio Fuentes, y desde ese momento resultó uno de los más asiduos visitantes.

Cada año miles de turistas llegan el lugar, sobre todo europeos, ahora a partir de una gira nombrada la Ruta de Hemingway, por lo tanto este restaurante jamás tiene temporada baja.

Cojímar pueblo de pescadores

Cojímar constituye un poblado de pescadores capitalino, en la zona este con un rustico muelle, un fuerte antiguo y una glorieta con un busto del escritor norteamericano construido a partir de piezas de marinería recolectadas por sus amigos los pescadores.

El poblado está a siete kilómetros del centro capitalino, en el municipio de La Habana del Este y cuenta con más de 20 mil habitantes. Aunque oficialmente nunca fue fundado, los historiadores señalan al 15 de julio de 1649 como su fecha de aparición, terminación de su fortín. (Tomado de PL)



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