por María Josefina Arce
Como hace seis años tras el terremoto que devastó Haití, los países miembros del AlBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, han sido también ahora los primeros en socorrer a los damnificados por el paso del fuerte huracán Matthew, que de acuerdo con las cifras oficiales dejó alrededor de 400 muertos.
Bolivia ya ha enviado dos cargamentos de ayuda humanitaria y se espera que en las próximas 48 horas salga hacia territorio haitiano una tercera carga. Leche y otros alimentos conforman estos envíos que llegan directamente a las zonas de refugio en Puerto Príncipe, la capital haitiana, y ciudades aledañas, donde se contabilizan enormes daños a la infraestructura.
Asimismo se están instalando centros de acopio en las capitales de los nueve departamentos de Bolivia para colectar víveres, alimentos y medicinas destinados a las víctimas del desastre natural.
Venezuela envió igualmente 50 profesionales de la salud y 20 toneladas de productos, la mayoría medicamentos, entre ellos antibióticos y analgésicos. La ayuda brindada hasta el momento por esta nación miembro-fundador del ALBA ya asciende a unas 700 toneladas de mercancías.
Este es el cuarto envío de asistencia humanitaria del Gobierno Bolivariano al pueblo haitiano.
Cuba miembro fundacional también del mecanismo de integración envió una brigada médica, integrante del Contingente Internacional de Médicos Especializados en el enfrentamiento de Desastres y Graves epidemia “Henry Reeve”.
Conformada por 38 profesionales con amplia experiencia higiénico-epidemiológica, esta brigada laborará junto a los especialistas y licenciados en Higiene y Epidemiología que forman parte de los más de 600 colaboradores cubanos de la Salud que prestan sus servicios en Haití.
Ya cuando el terremoto de enero de 2010 fuerzas especializadas cubanas de la lucha antivectorial se desplegaron por distintas áreas de la capital haitiana para reducir los riesgos de enfermedades.
El Alba determinó asimismo en aquella ocasión asumir los servicios de emergencia, epidemiológicos, de rehabilitación y fisiatría, y la reconstrucción y equipamiento de todo el sistema de salud haitiano, desde el nivel primario hasta el de hospitales, como una valiosa contribución a la nación caribeña.
Además Venezuela condonó la deuda de Haití con PETROCARIBE, al tiempo que envió combustible gratuito a esa nación mediante estaciones de servicio móviles en puntos estratégicos.
La realidad es que a seis meses de aquel fuerte temblor los únicos países que mantenían la ayuda a los habitantes de la isla caribeña eran Brasil y los integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que desde su nacimiento en 2004 se ha distinguido por su carácter solidario y humanista.
Ahora ante la nueva tragedia sufrida por el pueblo haitiano vuelven a ser las naciones miembros de ese mecanismo integracionista ejemplo de como deben ser las relaciones entre los distintos países, en las que deben primar el respeto y la cooperación, sin mediar condicionamientos de ningún tipo.
