Trump y su poco interés por cuidar el planeta

Editado por Jessica Arroyo Malvarez
2018-01-09 10:50:50

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Por María Josefina Arce.

No contento con haber decidido la retirada de Estados Unidos del Tratado de París encaminado a reducir las emisiones a la atmósfera de gases contaminantes, el presidente norteamericano, Donald Trump, también en el año recién concluido autorizó los contratos de arrendamiento de una operación minera de cobre y níquel en el borde del Área Silvestre de Boundary Waters Canoe, en Minnesota.

Las labores mineras ponen en peligro un área de 450.000 kilómetros cuadrados de bosques y MIL lagos de origen glaciar en el norte de ese estado, cerca de la frontera con Canadá, y protegida desde 1926.

La medida del gobierno del republicano revierte una decisión tomada por su predecesor, Barack Obama, de no renovar los arrendamientos por el riesgo de 'graves e irreparables daño a esta área de fauna salvaje única e irreemplazable.

Pero como al actual inquilino de la Casa Blanca no le importa mucho el cuidado del entorno, ni aún cuando se trata de Estados Unidos, se ha dado a la tarea en su primer año de mandato de desmantelar el legado ambientalista de su antecesor y, devolver la pujanza al sector minero y energético del país, que considera asfixiado por lo que califica de exceso celo de Obama.

La decisión ahora adoptada beneficia a la empresa Twin Metals Minnesota, una filial del gigante minero chileno Antofagasta PLC, controlado por la familia del multimillonario Andronico Luksic, con ciertos vínculos, según reveló la prensa, con la hija del actual presidente estadounidense.

Más de 74 mil pobladores de Minnesota pidieron al Servicio Forestal que denegara la renovación de los arrendamientos, que también es rechazada por el gobernador Mark Dayton y los dos senadores del territorio, todos ellos demócratas.

Ya en 2016 el gobernador Dayton rechazó la solicitud de la empresa chilena para ampliar su proyecto en zonas cercanas al área natural silvestre por su preocupación ante los riesgos asociados a la explotación minera.

La compañía es conocida por sus afectaciones al ecosistema. Desde 2004 por ejemplo, acumula millones de toneladas de escombros y residuos peligrosos en la frontera de Chile con Argentina.

Lo cierto es que las acciones emprendidas por Trump en su primer año de mandato van en contra del cuidado del entorno y la salud de muchos norteamericanos. Es así que su gobierno impidió que se continuara trabajando en una investigación sobre los impactos de la minería del carbón en el ser humano.

El estudio, realizado por la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina, estaba financiado con recursos públicos y se había iniciado en el último año del gobierno de Barack Obama.

La investigación partió de una propuesta de la comunidad del estado de Virginia, que solicitó se verificara si existían o no riesgos para la salud asociados a la actividad minera de carbón a cielo abierto que se realiza en esa zona desde 1970.

“La evidencia científica del severo impacto en el ambiente y en la salud humana es fuerte e irrefutable”, había concluido Margaret Palmer, científica de la Universidad de Maryland, quien señalaba en los estudios que “los efectos de esta práctica minera son irreparables y duraderos, y ninguna técnica de mitigación puede reparar los daños”.

Las acciones de Trump, fundamentalmente un empresario, podrían acarrear graves daños, pues las transformaciones que la minería causa al medio ambiente inciden en los recursos hídricos, geológicos, biológicos, atmosférico y socio-económico.

 



Comentários


Deixe um comentário
Todos os campos são requeridos
Não será publicado
captcha challenge
up