Por María Josefina Arce.

La COVID 19 llevó a un reajuste del presupuesto del Estado para el año por concluir. Cuba tuvo que destinar cuantiosos recursos al enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, en medio además, de un recrudecimiento del bloqueo estadounidense.

Pero aún en esta compleja situación se mantuvieron las inversiones en el sector hidráulico, con el desarrollo de obras de gran impacto social.

De acuerdo con las autoridades, más de 300 millones de pesos fueron destinados en 2020 para garantizar a los ciudadanos el agua potable, tan necesaria para mantener las medidas higiénico sanitarias.

Destacan las obras desarrolladas en La Habana, afectada en los primeros meses por una intensa sequía. En la capital se acometieron importantes labores en las fuentes de abasto Cuenca Sur y de Cosculluela, al tiempo que se trabaja para mejorar el servicio a los pobladores del municipio Playa.

Cerca de un millón 700 MIL personas se han beneficiado con las acciones concluidas en este año y que incluyeron la puesta en marcha de plantas desalinizadoras en La Habana y Santiago de Cuba, así como la rehabilitación de redes hidráulicas para suprimir salideros.

Vale destacar que durante todo este tiempo de enfrentamiento a la COVID 19, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos dió una especial atención a los centros hospitalarios y de aislamiento y a las comunidades que sufrieron eventos de contagio y cuarentena.

Han sido prioridad también las entidades vinculadas a la producción de medicamentos y alimentos.

La emergencia sanitaria no frenó la voluntad hidráulica del país, que busca mejorar el acceso de los ciudadanos al preciado líquido, un derecho humano, pero que hoy en el mundo se ve como una mercancía a la que sacar ganancia 

Cuba ha trabajado fuerte desde el triunfo de la Revolución. Hoy el país cuenta con 239 presas, 805 micropresas, 16 grandes estaciones de bombeo, y varios trasvases, importantes para evitar inundaciones,  garantizar el abastecimiento de agua a la población y la economía.

Todas esas obras son resultado de la voluntad hidráulica puesta en marcha por el líder histórico de la revolución Fidel Castro para desarrollar ese recurso y convertirlo en patrimonio de todos los cubanos.