Por: Roberto Morejón

Por mucho que gobiernos como el de Estados Unidos, así como la prensa hegemónica pongan en tela de juicio la eficacia y valores de los jóvenes formados en Cuba en especialidades de la Medicina, sus aportes al mundo son inobjetables.

El periódico La Jornada informó que cerca de 2 mil mexicanos han estudiado Medicina y alguna especialidad en Cuba.

Lo hicieron como parte del programa de la Escuela Latinoamericana de Medicina, prestigiosa institución con más de dos décadas de fundada.

De acuerdo con la fuente, el procedimiento se suspendió en 2018, pero a partir de 2021 es posible a mexicanos estudiar en la mayor de las Antillas, con becas oficiales.

Se trata, recordó el rotativo, de la estrategia del gobierno liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para atender el déficit en los servicios de salud, sobre todo en regiones apartadas.

Hoy, incorporados mayoritariamente a hospitales públicos, los jóvenes mexicanos egresados de Medicina en Cuba brindan una atención valiosa a sus compatriotas.

No pocos confiesan haber sufrido marginación de instituciones privadas por titularse en la nación caribeña, pero defienden sus enseñanzas en La Habana y otras ciudades.

Con escasez de recursos materiales y dependiendo de los exámenes físicos y la conversación con los pacientes, los médicos licenciados en Cuba han cubierto las expectativas de los que se les acercaron, a muchos de los cuales visitaron en sus casas.

Porque la medicina preventiva y el médico de la familia son principios clave en Cuba.

Casi 40 mil jóvenes de más de 140 naciones concluyeron siete años de estudios en la mayor de las Antillas, de forma gratuita, y hoy ejercen en sus países de origen, adonde les pidieron regresar.

La nación caribeña se distingue en el adiestramiento de recursos humanos competentes, bajo el prisma de la ciencia, con una visión en la que el hombre y los intereses de las poblaciones son determinantes.

La iniciativa de Cuba de acoger a jóvenes de escasos recursos para calificarse como profesionales de la salud ha sido elogiada, a pesar de campañas negativas de la prensa corporativa.

Esa perfidia continúa, pues Estados Unidos señala al  gobierno cubano por incurrir en trata de personas, al explotar supuestamente a sus médicos cuando marchan al exterior.

Decenas de miles de graduados de otros países dan fe de la falsedad de esa imputación y de que la Escuela Latinoamericana de Medicina y otras Universidades cubanas son sinónimo de excelencia profesional y solidaridad humana.