Lula a favor de alianzas contra flagelos universales

Editado por María Candela
2024-02-24 00:32:05

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Imagen ilustrativa

Por Roberto Morejón

El gobierno brasileño, tenaz promotor de la reducción de las vulnerabilidades alimentarias en el país sudamericano, promovió en el Grupo de los 20 un acuerdo en ese sentido, de proyección global.

En reunión en Río de Janeiro de representantes de las 20 mayores economías del mundo, Brasil reiteró la necesidad de crear una alianza general contra el hambre y la pobreza.

En realidad, el gobierno del primer mandatario Luiz Inacio Lula Da Silva lo que hizo en la urbe carioca fue insistir en su plan ya planteado al asumir la presidencia rotativa del G-20 en diciembre último.

Brasil propuso a las naciones más ricas y grandes empresarios financiar acciones contra la inanición y los más desposeídos.

La propuesta se enfatiza cuando estudios de organizaciones internacionales hablan del imperativo de un fondo de 78 mil millones de dólares al año para concretar el propósito de disminuir la pobreza en el planeta hacia 2030.

Lo anterior armonizaría con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU, aunque las tensiones internacionales, los problemas económicos derivados de los conflictos, las secuelas de la pandemia y la desigualdad entre el Norte industrializado y el Sur, complican los procedimientos.

Un análisis de la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, indica que en todas las latitudes más de 735 millones de personas padecen hambre.

En caso de concretarse la propuesta del gobierno de Brasil, repetida ante cancilleres del G-20, pudiera relacionarse de alguna forma con los pasos de la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, para alentar la lucha contra el hambre en la región.

El Jefe de Estado Luiz Inacio Lula Da Silva ha sido durante sus dos mandatos anteriores y ahora en el que desempeña un fiel impulsor de la disminución de las urgencias alimentarias de su país.

En su primer año, el gobierno de Lula firmó un acuerdo para fortalecer la promoción de la alimentación adecuada y saludable en las escuelas.

Bajo la conducción de Lula, Brasil se manifiesta a favor de retomar la cooperación Sur-Sur, con especial atención a los intercambios dirigidos a la seguridad alimentaria.

Cuando el hambre se resiste a retroceder a los niveles precedentes a la Covid-19, resulta alentador que líderes como Lula Da Silva exhorten a los que más tienen a acordarse de los menos favorecidos.

 

 



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