Homicidios de niños y adolescentes en Ecuador
por María Josefina Arce
La niñez es sin dudas, uno de los sectores más golpeado por la ola de violencia en Ecuador, que en 2023 registró más de 7 mil homicidios, lo que llevó a que fuera catalogado como el país más violento de América Latina y el Caribe.
Datos oficiales recientes arrojaron que mas de 119 mil menores dejaron la escuela en el último año, a causa de la alta inseguridad en la nación, donde desde enero pasado fuera declarado el "estado de conflicto armado" por el presidente Daniel Noboa.
La pandemia de la COVID 19 impuso las clases a distancia para proteger la salud de educandos y profesores, una modalidad que se mantuvo hasta concluir el año lectivo en marzo ultimo en muchos centros educativos por estar en zonas de alta criminalidad.
En febrero pasado UNICEF, Fondo de la ONU para la Infancia, señaló que el empeoramiento de la inseguridad que llevó al cierre temporal de las escuelas en el territorio ecuatoriano privó a más de 4 millones de niños y jóvenes de servicios educativos adecuados.
Muchos de ellos viven en zonas empobrecidas, donde no cuentan con los recursos tecnológicos y pedagógicos requeridos que aseguren la calidad de la enseñanza.
La agencia de la ONU señaló que la interrupción de servicios básicos en áreas controladas por grupos criminales impide no solo el acceso a la educación, sino también a la salud y a la protección de este segmento poblacional.
Lamentablemente la violencia también se ha cobrado muchas vidas en ese sector de la sociedad. En 2023 se reportaron 770 asesinatos de infantes y adolescentes, una cifra que supone un aumento del 640% en comparación a los 104 casos registrados en 2019.
Y solo en los dos primeros meses del presente año se registraron 58 homicidios de menores de edad en el territorio ecuatoriano.
Una problemática es su reclutamiento por bandas armadas, que se aprovechan de la pobreza y la ausencia de políticas del Estado a favor de los más vulnerables. En Ecuador, de acuerdo con estadísticas oficiales, la pobreza se situó en 2023 en 27% y la pobreza extrema en casi 11%.
En declaraciones a la agencia noticiosa Prensa Latina el analista Juan Francisco Oña, de la organización World Vision, señaló que cuando son reclutados es muy difícil que salgan de esa situación, pues no conocen otra opción de vida y muchos no llegan a la adultez porque en ese contexto la muerte es algo cotidiano.
La ineficaz presencia del Estado a lo largo del país y la falta de políticas esenciales que garanticen el acceso a servicios básicos han abierto el camino a los grupos delincuenciales y puesto en riesgo en Ecuador a un sector tan vulnerable como la niñez.