por María Josefina Arce
Cuba y China no se detienen en la búsqueda de nuevos campos de colaboración en las esferas educativa y científica, pilares del fructífero intercambio que mantienen ambos países desde hace décadas en diversas ramas.
El 2024 ha sido un año de intenso trabajo en este camino, en el que han tenido lugar numerosos encuentros de las autoridades de las dos naciones y la firma de diversos acuerdos para seguir estrechando una provechosa cooperación bilateral.
Recientemente en Beijing, la capital china, se suscribieron varios memorandos de entendimiento, que abren nuevas oportunidades en la enseñanza y la investigación científica.
En la actualidad por ejemplo, hay más de 67 acuerdos marcos entre la Universidad de La Habana y centros de altos estudios del gigante asiático.
A finales de septiembre en La Habana sesionó la Décimo Tercera reunión de la Comisión Mixta para la cooperación en Ciencia y Tecnología, un mecanismo que, de acuerdo con las autoridades de las dos naciones ha permitido resultados cada vez más amplios y beneficios tangibles para el desarrollo económico y la vida de los dos pueblos.
En el encuentro se trazaron vías para fortalecer las capacidades de respuesta ante emergencias de salud pública. En este último aspecto la colaboración bilateral existente mostró su eficacia durante la pandemia de la COVID19. En China se emplearon productos de la biotecnologia cubana en el tratamiento de los infectados por el nuevo coronavirus.
Ahora también se ha puesto la mirada en la nanotecnología, que ha ido avanzando en el mundo y que se emplea en la medicina, saneamiento del medio ambiente y producción de alimentos.
Precisamente en este tema el ministro cubano de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Eduardo Martínez, manifestó la importancia para la nación caribeña de una estrecha colaboración en la aplicación de la tecnología en la producción de alimentos, por todos los obstáculos que impone la política hostil de Estados Unidos.
Desde 1990 quedó constituida la Comisión Mixta en el área científica, que durante todos estos años ha contribuido al desarrollo de proyectos conjuntos en biotecnologia y la industria farmacéutica, transferencia de tecnología y producción y comercialización de medicamentos y equipos.
De acuerdo con las informaciones, China cuenta con unos 10 laboratorios para el desarrollo científico, que se insertan en la iniciativa de la Ruta de la Seda. Dos de esos centros se han establecido con apoyo de la Mayor de las Antillas.
Por un futuro mejor para sus ciudadanos trabajan conjuntamente Cuba y China, unidas por fuertes lazos de amistad y solidaridad que han permitido una provechosa colaboración en numerosas esferas.
