por Roberto Morejón
La designación de la sede del acto central por el Día de la Rebeldía Nacional representa un estímulo y honor para las regiones cubanas, como lo expresan los habitantes de la central provincia de Sancti Spíritus.
Ese territorio recibió la responsabilidad de organizar las actividades centrales por el aniversario 63 de los asaltos a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de la ciudad de Bayamo.
Esos acontecimientos armados, que contribuyeron a encender la chispa de la insurrección contra la dictadura de Fulgencio Batista, constituyen motivo de honda recordación para los cubanos.
Por esa razón, en Cuba representa un hecho trascendente el otorgamiento de la sede de los actos conmemorativos por la efemérides.
Un ambiente de entusiasmo, trabajo arduo y seriedad en el cumplimiento de los compromisos contraídos para su desarrollo reina en Sancti Spíritus, que ocupa el octavo lugar en extensión entre las provincias cubanas.
Los más de 462 000 habitantes acogieron con alegría la decisión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, pues ellos participan activamente en el desarrollo económico y social de la provincia.
El Partido Comunista destacó el trabajo de los dirigentes, trabajadores y pueblo en general de Sancti Spíritus, el favorable estado político-moral y el respaldo a las principales tareas para incrementar los indicadores económico-sociales.
Sancti Spíritus descansa en las producciones agropecuaria e industrial y sus cultivos principales son la caña de azúcar, tabaco, café, arroz, tubérculos, vegetales y frutales.
En el último año destacan los avances en la producción de alimentos y el programa cañero, con la reiterada consecución de su plan de azúcar.
El central Uruguay, el mayor productor de Cuba en la actual zafra, sobrepasó el 18 de mayo las 97 000 toneladas de azúcar y con ello cumplió su plan.
En 2015 también fue muy favorable el desempeño azucarero de la provincia, pues la cosecha se caracterizó por una elevada eficiencia industrial y un crecimiento respecto a la edición precedente de 12 %.
Con vista al crecimiento de las futuras zafras, los espirituanos aseguran los compromisos de siembra, recuperan áreas para el cultivo de la caña e incorporan nuevos sistemas de riego a las plantaciones.
Sancti Spíritus sobresale asimismo por la culminación de un plan para el rescate urbanístico, a partir del impulso asociado al medio milenio de las dos ciudades fundacionales, la capital, del mismo nombre, y Trinidad.
Además, la central provincia progresa en los campos de la educación, salud, cultura y terminación de unidades de servicio para satisfacer, en la medida de lo posible, las necesidades de su población.