Como hace 35 años el pueblo de Holguín salió a honrar a sus hijos más valientes. (Fotos:Yudit Almeida Pérez)

Por: Yudit Almeida Pérez*

En Holguín se recordó este sábado el aniversario 35 de la Operación Tributo, cuando se inhumaron en territorio nacional los restos de los caídos en la gesta internacionalista en África.

No fue casual que el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, escogiera un 7 de diciembre para honrar a sus hijos más audaces y acompañar el dolor de familias devastadas por las secuelas injustas que dejó la guerra.

La caída en combate del General Antonio Maceo y de su ayudante Panchito Gómez Toro también se recuerda en este día. Es por eso que, en el monumento al Titán de Bronce y con la colocación de una ofrenda floral, las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, a nombre del pueblo de Holguín, rinden tributo al General mambí, ese que, al decir del Maestro, tenía "tanta fuerza en la mente como en el brazo".

La banda provincial de música, nuestra centenaria banda mambisa, encabezó el tributo y prevalecieron en esa gran multitud de pueblo los rostros jóvenes: muchachos de la FEEM -Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media-, que este viernes cumplieron 54 años como organización de vanguardia; representantes de la Federación Estudiantil Universitaria -FEU-, futuros profesionales que hoy se forman en las aulas pero que guiarán, dentro de muy poco, sectores estratégicos de nuestra sociedad; también los miembros del movimiento juvenil martiano, jóvenes comprometidos con la investigación histórica, que a partir de mañana inician en nuestra provincia el Seminario Nacional de Estudios sobre Calixto García, "Al General de las Tres Guerras", como se nombra su seminario. Unidos todos en una masa compacta de pueblo que llegó hasta aquí para, además de rendir tributo a los caídos, reafirmar que Cuba no olvida su historia y que en sus manos está el futuro de la patria.

La peregrinación recorrió 2 kilómetros hasta llegar al campo santo de Mayabe, en las afueras de la ciudad, allí donde reposan los restos mortales de 58 combatientes que ofrendaron sus vidas por la libertad y la justicia, expresión genuina del internacionalismo proletario.

Suman 35 diciembres que el pueblo acompaña a los familiares de estos héroes, que en su mayoría, muy jóvenes, perdieron lo más preciado: la vida. 35 veces que se estremece el corazón de un pueblo junto a madres que lloran a sus hijos o hijos que lloran a sus padres; 35 abrazos de la patria agradecida a sus mártires más valientes que, en lejanas tierras de África, ofrecieron su sangre y perdieron sus sueños. Es por eso que en Holguín, como en toda Cuba, hoy se reafirma que no están ni olvidados ni muertos.

*corresponsal de Radio Habana Cuba en Holguín