La ciencia es mi vida

Editado por Pedro Manuel Otero
2016-01-25 10:01:11

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De izquierda a derecha: Gustavo Fernández Salva, Fausto A. Fernández Ceballo, Domingo

Escrito por Yanet Alina Camejo Fernández y Wilfredo López Delis (Estudiante de periodismo)

“Soy amante de mi trabajo, pues mi vida entera la he dedicado a las investigaciones sismológicas, paso más tiempo haciendo ciencia que al lado de mi familia”.

De esta forma el Dr. José Alejandro Zapata Balanqué se refería a su labor profesional, la cual le mereció el Premio Nacional por la Vida y Obra de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), en 2015.

El galardón propuesto por la Sociedad de Ingenieros de la Geociencias y la Química, también se les otorgó a tres más de las provincias de La Habana, Camaguey y Guantánamo, respectivamente.

Para orgullo de esta ciudad heroica, donde es común los movimientos telúricos, este investigador y profesor titular de la Universidad de Oriente, es hijo de esta tierra.

“El premio es el resultado de los 36 años de labor que se me han venido reconociendo de una forma u otra. Más que todo el homenaje es un acicate al trabajo y a la preparación de nuevos profesionales e investigadores que permitan dar continuidad a lo que venimos realizando hace muchos años”, destacó Zapata.

Actualmente se desempeña como director de la Unidad de Medio Ambiente de la Delegación del CITMA en el territorio, pero su “casa”, a decir de sus palabras, siempre ha sido el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), en el cual comenzó en 1979.

“Ser sismólogo es tener un compromiso muy grande con el pueblo porque, como se ha demostrado en estos últimos días, somos quienes vigilamos constantemente la ocurrencia de sismos en la nación.

“La tarea es difícil ya que tenemos que nutrirnos de un conjunto de informaciones, técnicas, procedimientos, métodos, cuestiones que no se estudian en el país, y amerita mucho esfuerzo”, señaló.

Zapata, como todos le dicen en su entidad, trabajó inicialmente en la UNAICC siendo profesional de alto nivel y obteniendo el premio provincial de esta organización en 2006. De igual forma ha sido laureado con importantes galardones como el premio Carlos J. Finlay, Personalidad de la Ciencia santiaguera y miembro de la Academia de Ciencias de Cuba.

Fue jefe entre 1994 a 2004 del Servicio Sismológico Nacional, cuando se inició el cambio de registro de analógico a digital, que permitió elevar la calidad en el monitoreo de estos fenómenos geológicos.

En la actualidad dirige un proyecto nacional del programa de Desarrollo de Investigaciones Sismológicas Aplicadas (DISA) que es la respuesta dinámica de suelo ó micro-zonación sísmica de La Habana.

Según explicó el especialista, también labora como experto en el grupo de evaluación de las inversiones de Planificación Física que tiene que ver con las inversiones realizadas en la provincia de Santiago de Cuba, siendo el especialista por la parte sismológica.

En su nuevo cargo, en la Unidad de Medio Ambiente, es responsable de la parte de gestión ambiental con las inspecciones y regulaciones en la solución de los problemas que se han venido presentando en la provincia.

“Aunque tengo 60 años, y me faltan cinco para terminar mi periodo de servicio, no he pensado en la jubilación, espero seguir colaborando con la ciencia santiaguera y cubana, pues en estos momentos me encuentro inmiscuido en disímiles proyectos que tienen impacto nacional”, expresó.

Al final, no importan los homenajes ni las celebraciones, nada le apasiona y reconforta más que su trabajo, al decir: “si empecé cuando las computadoras eran de palos, ahora con el desarrollo tecnológico hay más posibilidades de hacer más cosas”.

(Tomado del periòdico Sierra Maestra)



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