Los pulmones del mundo están en llamas

Editado por Pedro Manuel Otero
2019-10-03 11:35:39

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Foto/Nasa

Así está la Amazonia debido a los incendios forestales que vienen sucediéndose desde principios de año en Brasil y que han alcanzado su récord histórico.

En total 72.843, según un estudio del centro de investigación espacial INPE, un 83% más que en el mismo periodo del año pasado.

“Los pulmones del mundo” están en llamas

Esta selva es una de las áreas más ricas en biodiversidad del planeta y cubre 5,4 millones de kilómetros cuadrados. A menudo se promociona como uno de los mayores proveedores de oxígeno del planeta, así como un mecanismo clave para absorber dióxido de carbono y, por lo tanto, ralentizar los efectos del cambio climático.

La suma de todos los bosques del mundo absorben 2.400 millones de toneladas de carbono al año, mientras que el Amazonas absorbe por sí mismo aproximadamente una cuarta parte de esta cantidad.

Por qué hay motivos para alarmarse

La cifra es inédita, desde que comenzaran este tipo de registros en el año 2013 nunca se había visto algo parecido. Ni siquiera en 2016, cuando en este momento del año se contabilizaban 67.790 incendios relacionados en parte con el fenómeno El Niño, que provocó una sequía extrema en la zona.

El INPE ha advertido  que solo desde el pasado jueves, los satélites han detectado 9.507 nuevos fuegos, principalmente en la cuenca del Amazonas, punto clave para contrarrestar el calentamiento global.

No es un accidente

Alberto Setzer, investigador del centro espacial, confirmaba a Reuters hace unos días que pese al clima particularmente seco, las llamas en este caso han sido sin duda una consecuencia de la acción humana, y apuntaba directamente hacia el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

Los esfuerzos del gobierno para frenar la destrucción del paisaje se han reducido drásticamente, y los agricultores se han lanzado a limpiar la tierra para el ganado y los cultivos utilizando el fuego sin medida.

La Nasa ve humo desde el espacio

El Observatorio de la Tierra de la NASA ha publicado imágenes en las que se aprecia el humo que cubre la cuenca del Amazonas producido por los incendios y que además, ha teñido de gris el cielo de São Paulo.

Mikaela Weisse, gerente de Global Forest Watch, una iniciativa del Instituto de Recursos Mundiales, corroboraba la información esta semana al New York Times, asegurando que los incendios naturales son raros en la Amazonia, y que “todos, o casi todos, los que estamos viendo son provocados por humanos”.

De quién es la culpa

Bolsonaro lleva en el Gobierno apenas ocho meses, sin embargo, le han bastado para hacer perder al Amazonas más de 1.330 millas cuadradas de cobertura forestal tan solo durante este tiempo, debido a la retirada del plan de protección medioambiental, según recogía el Times el mes pasado.  

Las organizaciones ambientalistas señalan directamente al líder como principal responsable de lo que está sucediendo y le acusan por la falta de políticas firmes para garantizar la seguridad de la región.

“Me solían llamar capitán Motosierra y ahora soy Nerón incendiando el Amazonas. Pero si es la temporada de incendios”, respondía el mandatario a los periodistas que le preguntaban por este asunto. Sin embargo, la agencia espacial ha asegurado que este nivel no se puede atribuir solo a la estación seca o a fenómenos naturales.

“Los incendios sin precedentes que asuelan la Amazonia son una tragedia internacional y una contribución peligrosa al caos climático”, añadía Christian Poirier, director del programa de Amazon Watch, una organización sin ánimo de lucro a través de un comunicado.

“Esta devastación está directamente relacionada con la retórica anti-ambiental del presidente Bolsonaro, que erróneamente enmarca las protecciones forestales y los derechos humanos como impedimentos para el crecimiento económico de Brasil. Los agricultores y ganaderos entienden el mensaje del presidente como una licencia para cometer incendios provocados con impunidad, a fin de expandir agresivamente sus operaciones en la selva”, concluía.

El presidente brasileño, por su parte, culpa a su vez a los grupos que luchan por la protección medioambiental: “Tal vez —no lo estoy afirmando— estas [personas de las ONG] están llevando a cabo algunas acciones criminales para ir en mi contra, y en contra el gobierno de Brasil”, dijo Bolsonaro en una transmisión en vivo en Facebook Live.

No han sido sus únicas declaraciones polémicas. Para reforzar su tesis, recordó que su Gobierno ha “cortado el dinero público que iba para las ONG” que operan en la Amazonia con proyectos “supuestamente” volcados al cuidado del ecosistema.

“De esa forma, quizá ese personal está notando la falta de dinero. El fuego aparece en lugares estratégicos. Hay imágenes de toda la Amazonia, por lo que todo indica que hubo quien fue para filmar y provocar el fuego. Esa es mi sensación”, concluía.

Los brasileños reaccionan

Parece que la preocupación por el medioambiente y la Amazonia comienza a hacer mella en la sociedad brasileña, al menos a tenor de una encuesta presentada este miércoles por el grupo de acción ciudadana Avaaz.

Según ese sondeo, un 90% de las personas que el año pasado votaron al líder de la ultraderecha respalda una petición que Avaaz presentó al Parlamento y en la que se exige la adopción de medidas legislativas para la protección de la Amazonia.

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara baja, Rodrigo Agostinho, quien recibió el documento, ha afirmado que “la sociedad no acepta más que se continúe ocupando el territorio de la misma forma que hace 500 años, destrozando las selvas”. “Si hay deforestación, hay más desigualdad, se destruyen los derechos y se contaminan las aguas, y los brasileños quieren y precisan un futuro diferente”, ha sentenciado.

(Tomado de Yahoo Noticias Redacción El HuffPost / Agencias/Reuter)



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