La Habana, 19 dic (RHC) Como parte del Segundo Pleno del Comité Nacional de la UJC, en la tarde de ayer viernes, militantes de esa organización sostuvieron un debate sobre las políticas culturales de la Revolución Cubana y sobre la importancia de la cultura en la defensa de la identidad del pueblo.
En ese espacio de diálogo genuino, se manifestó que en este venidero 2021, a la vanguardia política y cultural de nuestro país le queda mucho por hacer. Será este un año de reafirmación, en el cual se cumple el aniversario 45 de la creación de la Universidad de las Artes, el 60 de la Uneac y de Palabras a los intelectuales, los 95 años del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y los 120 de la Biblioteca Nacional, motivaciones que tienen los jóvenes para seguir en este combate cultural, que es cada vez más fuerte.
El intercambio fue oportuno también para desmentir la farsa de que en Cuba la cultura está enfrentada a la Revolución, y los artistas, a las instituciones. El Ministerio de Cultura acompaña los procesos de creación y divulgación artísticas, por lo cual estamos obligados todo el tiempo a dialogar con nuestros creadores, sentenció Alpidio Alonso Grau.
«En un mundo cultural deprimido, la Revolución fue una luz» –comentó Alonso Grau al comparar el ambiente artístico y cultural de Cuba antes y después de 1959–. «¿Qué cosa era un libro, un escritor antes del triunfo de la Revolución?». Hoy estamos habituados a tener a nuestra disposición museos, escuelas, bibliotecas, cines, teatros y otras instalaciones, y no nos detenemos a pensar que el sistema institucional de la cultura no siempre estuvo ahí para los cubanos, sostuvo.
En el encuentro trascendió que ser escritor e intelectual era un mal «negocio» en la familia antes de la victoria revolucionaria. Hoy existe un respaldo político cultural a los jóvenes, quienes han alcanzado protagonismo y prestigio tras la democratización del acceso a la cultura, la educación y las artes.
Se recordó que, recién iniciado el propio año 1959, la máxima dirección del país comenzó a encaminar el rumbo cultural de la nación. Se crearon instituciones como el Icaic y la Uneac, se dictaron leyes que reivindicaron la condición de arte de las manifestaciones en Cuba, algo que la Revolución quería promover, y se llevó a cabo la Campaña de Alfabetización. Hoy las instituciones trabajan para consolidar la política cultural de la Revolución.
En la reunión estuvieron presentes Ernesto Luis Corvo Vizcaíno, funcionario del Comité Central del PCC; Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura; Fernando Rojas, viceministro de Cultura; Diosvany Acosta Abrahante, primer secretario de la UJC y Rafael González Muñoz, presidente nacional de la AHS. (Fuente: Granma).