Los Ángeles, Estados Unidos, 23 mar (PL) El equipo de Estados Unidos venció hoy por 8-0 a Puerto Rico en el Dodgers Stadium de esta ciudad y se proclamó campeón por primera vez del Clásico Mundial de Béisbol.
Tal vez con el peor de los elencos presentados en estas lides, los estadounidenses lograron su primera corona, no sin sufrir, porque en la primera ronda cayeron ante República Dominicana y derrotaron a duras penas a Colombia, y en la segunda tuvieron que esperar al último día para asegurar su viaje a esta urbe.
El de hoy parecía un partido diseñado para los boricuas, por la ofensiva desplegada durante todo el torneo, muy por encima de los anfitriones, con promedios ofensivos anímicos en la mayoría de los hombres de su alineación, precisa el enviado especial de Prensa Latina Héctor Miranda.
Sin embargo, el derecho Marcus Stroman, con exquisita colocación de sus lanzamientos y economía máxima de los mismos, se encargó de colgar cero tras cero para acabar con las pretensiones de los caribeños, que perdieron su segunda final en línea, tras ceder en 2013 ante República Dominicana en el At&T de la ciudad de San Francisco.
Con el respaldo de miles de aficionados, Estados Unidos abrió la cuenta en el principio del tercero por jonrón al campo central del segunda base Ian Kinsler con el receptor Jonathan Lucroy en las almohadillas, ante el abridor boricua Seth Lugo.
Otras dos llegaron en la quinta, también a la cuenta de Lugo, por hit de Cristhian Yelich, que remolcó a Ian Kinsler, y sencillo por el campo corto de Andrew McCutchen, que llevó al home a Yelich.
Los males boricuas arreciaron en la alta del séptimo, cuando los estadounidenses anotaron otro racimo por hit al central de Brandon Crawford, que remolcó a Nolan Arenado y Eric Hosmer y cañonazo de Giancarlo Stanton, que impulsó a McCutchen.
Stroman aguantó hasta el final del séptimo, cuando Ángel Pagán le abrió con biangular al jardín izquierdo y el manager Jim Leyland decidió ponerle punto final a su trabajo y enviar en su lugar a Sam Dyson, quien controló el conato de rebelión.
En el octavo hicieron otra más los anfitriones por sencillo al cuadro de McCutchen, permitió anotar a Nolan Arenado. Este fue el primer título para los estadounidenses, que igualan con República Dominicana y se colocan a uno de Japón, el único en alzar dos veces el trofeo.