En la batalla de Lusail, Argentina conquista su tercera estrella 

Editado por Orlando González Cruz
2022-12-18 16:25:44

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Foto: Marca (marca.com)

Por Orlando González Cruz

La Habana, 18 dic (RHC) En una batalla épica, Argentina conquistó este domingo el tercer título mundial de su historia, al disponer en tanda de penales (4-2) de su similar de Francia, luego de empatar a tres en el tiempo reglamentario y los dos períodos extra.

La Albiceleste ofreció un festival de fútbol en la primera parte, anulando completamente la circulación del balón del equipo francés.

La delantera en el marcador la tomaron por un penal convertido por el estelarísimo Lionel Messi (23' p), y la ampliación llegó a través de un contragolpe letal, culminado exitosamente por Ángel Di María (36'), quien tuvo unos 45 minutos iniciales brillantes.

Con el dos por cero en la pizarra y el partido encaminado en favor de los sudamericanos, marcharon al descanso.

Los inicios del segundo tiempo auguraban que la victoria de los de la tierra del tango navegaría por aguas tranquilas, pero esta sensación no podía estar más lejos de lo que sucedería en tierras qataríes. Los presentes en el estadio Lusail, y los millones de seres humanos que miraban el juego por sus televisores, vivirían una de las finales más emocionantes de la historia del fútbol.

En un abrir y cerrar de ojos, los hasta hoy campeones mundiales le dieron la vuelta al marcador con dos dianas de su máximo exponente, Kylian Mbappé (80' p, 81').

Con el subidón anímico del descuento, los franceses cerraron mejor la segunda mitad y parecía que el sueño de Messi de alcanzar el único gran título que le faltaba se esfumaba; pero el fútbol no podía ser tan injusto con su mejor artífice, y los argentinos aguantaron y forzaron el alargue.

En los tiempos extra, Lionel Scaloni puso piernas frescas en el campo para amortiguar a los "jóvenes velocistas" que, acertadamente, había introducido Didier Deschamps en el complementario. La "Scaloneta" tendría su recompensa con un gol que pasaba con lo justo la puerta defendida por Hugo Lloris, obra de "la Pulga", con su segunda diana de la jornada (108').

Este sí parecía que era el ocaso del juego, pero el rey no dejaría su corona tan fácil, y un penal convertido por el fenomenal Mbappé (118' p) volvió a igualar la final.

En la última acción del juego, los del gallo en su camiseta tuvieron la sentencia, pero era el tiempo del "Dibu", quien en el instante preciso detuvo el remate y apagó el grito de gol de los franceses.

En los penales, el portero argentino seguiría alimentando su leyenda y, como él mismo diría en la Copa América, "comiéndose a sus rivales". Por su parte, los encargados de cobrar por la Albiceleste, con su capitán a la cabeza, se encargaban de no fallar desde el manchón definitorio.

El resto es historia: Argentina lucirá con orgullo la tercera estrella en su camiseta y su afición puede soltar el grito contenido durante décadas, de ¡Argentina campeón!

Luego de concluir el partido, se otorgaron los reconocimientos individuales. Enzo Fernández  fue el Mejor Jugador Joven; Emiliano "Dibu" Martínez se consagró como el mejor portero; la Bota de Oro correspondió a Mbappé; y el Balón de Oro del mundial no podría ser para nadie más que para Lionel Messi, luego de un torneo para enmarcar y levantar el único título que le faltaba en su excelsa carrera.

Foto: EFE

Con el trofeo, terminó una sequía de 36 años para la nación sudamericana, y de 20 para Latinoamérica, sin ganar en mundiales. El planeta fútbol tiene un nuevo rey y qué bueno que sus hijos sean de este lado del mundo.

Felicitaciones, Argentina.



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