Bogotá, 12 oct (RHC) La exsenadora colombiana Piedad Córdoba comentó que nunca dejó de hacer política pese a las dos sanciones de la Procuraduría General, las cuales la inhabilitaron para ejercer cargos públicos, dictámenes anulados ya por el Consejo de Estado.

Esas condenas me dieron la oportunidad de recorrer este país, de conocer la cruel realidad en la que viven personas de los sectores rural y urbano, los pueblos indígenas, las comunidades de afrodescendientes; constatar la falta de oportunidades para la juventud y la vida digna, afirmó la abogada y defensora de derechos humanos.

El Consejo de Estado dejó sin efecto la segunda sanción emitida por la Procuraduría General, la cual la inhabilitó para aspirar a cargos de elección popular por una etapa de 14 años, bajo el señalamiento de participación indebida en política; en agosto pasado procedió de igual forma frente a la primera medida que la destituyó e incapacitó por 18 años debido a supuestos vínculos irregulares con las FARC-EP.

"Sostengo que el exprocurador Alejandro Ordóñez confundió y distorsionó las responsabilidades de su competencia; se olvidó, por ejemplo (...) que la función pública debe ser transparente y puesta al servicio del bien común, lamentablemente no tuvo vergüenza para perseguir a quienes no pensábamos como él", expresó Piedad Córdoba, destacada líder de la izquierda en Latinoamérica.

La decisión del Consejo de Estado fue celebrada por parlamentarios y otras figuras del escenario nacional, quienes coincidieron en interpretarla como un acto de justicia.

"Nunca dejé de hacer política, me dediqué a lograr la liberación de 30 personas en poder de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), a colaborar con el proceso de conversaciones de La Habana en momentos de dificultades, a servir de apoyo para la consolidación de nuevos movimientos como Marcha Patriótica, Congreso de los Pueblos", recordó.