La Habana, 25 enero (RHC)- China podría alcanzar un máximo de 1 450 millones de habitantes en el 2030, según indica el plan nacional de desarrollo demográfico para 2016-2030 publicado por el Consejo de Estado.

De acuerdo con el estimado habrá un periodo de transición clave entre el 2021 y el 2030 en su desarrollo demográfico, con un descenso en las personas en edad laboral, un incremento en los ancianos, migración de población aún activa y patrones familiares diversificados.
 

El plan, firmado y aprobado por el primer ministro, Li Keqiang, detalla que las condiciones nacionales básicas de China de una población enorme no cambiarán en lo fundamental ni tampoco la presión demográfica en el desarrollo económico y social.
 

Estima asimismo el texto que las tensiones entre la población y recursos y medio ambiente no cambiarán.
 

El país se adherirá a la política de planificación familiar como una estrategia estatal básica, e implementará completamente la iniciativa de dos hijos para promover el desarrollo demográfico equilibrado, indica el plan.
 

También asegura que el Gobierno mejorará el mecanismo de ajuste político para el nacimiento de niños, asignará de forma racional recursos de servicios públicos y optimizará los sistemas de desarrollo y de apoyo para que las familias alcancen una tasa de fertilidad apropiada.
 

Se harán esfuerzos para mejorar las habilidades de los trabajadores nuevos, se desarrollarán los recursos humanos de la población anciana y se hará un buen uso del talento internacional.
 

Además, se adoptarán medidas para promover la urbanización, mejorar las políticas sobre movimiento de población, se abordará el problema del envejecimiento, se promoverá el desarrollo de las mujeres y se elevará la protección de los menores de edad y de los discapacitados.
 

La población de China era de 1 375 millones de habitantes hasta el 2015 y el año pasado se permitió que todas las parejas casadas tengan dos hijos.
 

La legislación siguió a una flexibilización previa de la política en 2013 que permitió a las parejas tener un segundo hijo si alguno de los padres era hijo único. El cambio reciente puso fin a la política de hijo único, implementada a fines de la década de los 70 para frenar la creciente población y cuyas consecuencias afectan al presente el equilibrio poblacional del país así como el porcentaje de la fuerza de trabajo joven.



(PL)