Moscú, 21 dic (RHC) Una declaración oficial de la cancillería de Rusia expresó que Ucrania finalmente escuche la voz de la razón y detenga las acciones sistemáticas agresivas contra la Federación Rusa.

Consideramos el incidente reciente cerca del estrecho de Kerch, en el mar Negro, con tres misiles de la Armada ucraniana como un acto de provocación deliberada, señala el documento.

Una vez más, recordamos que el mandato de la Misión de Observación de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos en Ucrania no incluye la consideración de la situación en terceros países, aclara el texto.

Crimea y la ciudad de importancia federal de Sebastopol son territorio de la Federación Rusa, y otro intento de incluir una evaluación de la situación de derechos humanos en estas regiones rusas en el informe sobre Ucrania es ilegal, considera.

La cancillería llama la atención que solo del 16 de mayo al 15 de noviembre, la Misión de Observación registró 14 muertos y 36 heridos, entre ellos mujeres y niños.

Además, compartimos la preocupación de la Misión de Observación sobre graves violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno de Ucrania, indica la Cancillería.

Ello incluye privación ilegal de libertad, desapariciones forzadas, uso de la tortura, violencia sexual y uso de la legislación antiterrorista para acabar con los que no están de acuerdo en la sociedad con el gobierno ucraniano, destaca.

Los expertos de la misión también señalan el creciente número de ataques contra la libertad de expresión y de los medios de comunicación, así como los ataques físicos contra periodistas, subraya la declaración del ministerio de Asuntos Exteriores.

Apoyamos el llamamiento de la Misión de Observación a Kiev para reconsiderar el proyecto de ley discriminatorio 'Para garantizar el funcionamiento del ucraniano como idioma oficial', con el fin de proteger los derechos de las minorías, señala el documento.

Mientras el diputado ucraniano Vitali Kupri propuso al Parlamento un proyecto de declaración dirigida al presidente Petro Poroshenko para solicitarle la ruptura de relaciones diplomáticas con Rusia y una declaración de guerra al vecino país.

El parlamentario también sugiere suspender todo tipo de vías de comunicación con el territorio ruso.

La información sobre el documento con el número 9442 aparece en la página web de la Rada Suprema (parlamento unicameral), sin embargo, no figura ahí su texto, destaca la televisión capitalina.

Propuestas para declarar la guerra a Rusia se hicieron en otras ocasiones, pero nunca llegaron a contar con la cantidad de votos necesarios para su aprobación en la Rada Suprema.

El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Pavel Klimkin, en su momento también apoyó la ruptura de nexos diplomáticos, pero reconoció que ello era difícil, pues en el vecino país se encuentran unos tres millones de coterráneos.

Medios de prensa alternativos señalan que muchos ucranianos, sobre todo, los hombres con edad para ser llamados al servicio militar, abandonan el territorio nacional, en medio de los planes belicistas de Kiev para la región hullera de Donbass.

Tras el golpe de estado en febrero de 2014, el gobierno de derecha, que llegó al poder con apoyo de paramilitares neofascistas, lanzó en abril de ese año una operación de castigo contra la población sublevada de Donbass.

Kiev inició las acciones bélicas con el rótulo de antiterrorista, en un intento por considerar en esa condición a quienes se opusieron al golpe de estado y a la eliminación del ruso como segundo idioma oficial.

En un principio, los habitantes de las regiones de Donetsk y Lugansk se organizaron en grupos de autodefensa para impedir el paso a los centros administrativos de grupos neofascistas, pero luego debieron enfrentar la referida operación militar.

Ahora Ucrania presenta el conflicto en Donbass como una guerra contra una invasión rusa y considera a esa región como territorio ocupado.