Washington, 23 ene (RHC) El senador demócrata Mark Warner presentó una legislación destinada a prevenir futuros cierres del Gobierno como el que vive actualmente EE.UU., en caso de fallas en la financiación de las diferentes agencias federales.
La normativa, bautizada como The Stop Stupidity Act (Ley para detener la estupidez), renovaría automáticamente los fondos de todas las áreas del Gobierno, además del poder legislativo y la oficina del presidente, al mismo nivel que el año previo, refiere Prensa Latina.
Mediante un comunicado de prensa sobre la propuesta, el legislador por Virginia explicó que la iniciativa mantendría a la administración en funcionamiento en caso de que los legisladores no puedan aprobar un proyecto de ley de financiamiento debido a sus posturas divergentes.
De acuerdo con Warner, el proyecto 'protegería a los trabajadores del Gobierno federal de ser usados como peones en las negociaciones políticas'.
El senador añadió que el proyecto de ley obligaría al Congreso y al presidente del país a 'hacer los trabajos para los que fueron elegidos' sin 'dañar al público estadounidense'.
Según Warner, es preocupante que la vida cotidiana de cientos de miles de empleados esté a merced de la disfunción en la capital del país. 'Los trabajadores, los dueños de negocios y los contribuyentes están pagando el precio del atasco de (Washington) DC y mi legislación pondrá fin a eso'.
El actual cierre parcial del Gobierno, el más largo registrado en la historia del país, se desencadenó el 22 de diciembre debido a la demanda del presidente Donald Trump de 5 mil 700 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México y su negativa a firmar cualquier ley de gastos que no contenga esa suma.
Los demócratas se rehusaron a avalar ese dinero, al considerar que una barrera de ese tipo resulta inmoral y un gasto innecesario, y ello llevó a que los miembros del Capitolio no pudieran aprobar las legislaciones que hubieran permitido el funcionamiento de las agencias afectadas.
Como resultado de esa situación, 800 mil empleados federales de departamentos como los de Agricultura, Comercio, Seguridad Nacional, Estado y Transporte, se encuentran sin recibir salarios, a pesar de que más de la mitad de ellos debieron continuar en sus puestos para realizar tareas consideradas esenciales.
(Prensa Latina)