Washington, 15 ene (RHC) Al menos dos soldados fueron arrojados de una torre de vigilancia y otras decenas de uniformados recibieron tratamiento por conmoción cerebral como resultado del ataque con misiles de Irán contra la base estadounidense de Ain al-Asad, situada en la provincia de Al-Anbar (oeste de Iraq), informa el diario The Washington Post.
El miércoles pasado, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán lanzó fuertes ataques con misiles contra el aeródromo estratégico Ain al-Asad y una base en Erbil, capital del Kurdistán iraquí, en represalia por el ataque criminal de Washington que mató el 3 de enero al comandante de la Fuerza Quds del CGRI, el teniente general Qasem Soleimani.
El nuevo informe tira por la borda las afirmaciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, de que la operación militar iraní no causó ninguna víctima en las bases atacadas y solo causó “mínimos” daños materiales.
De hecho, la publicación afirma que varias viviendas de las tropas estadounidenses, así como una plataforma de aterrizaje de helicópteros, fueron destruidas completamente como consecuencias del ataque relámpago persa a la base de Ain al-Asad, de lo cual consta en numerosas fotos publicadas por la AP.
(HispanTV)