Beijing, 17 mar (RHC) Médicos de China comenzaron hoy a salir de Wuhan, tras estar más de un mes movilizados en esa ciudad, para apoyar el enfrentamiento al coronavirus COVID-19, causante de tres mil 231 muertos y 81 mil 116 contagiados aquí.
Un primer grupo de 43 profesionales de la provincia de Shaanxi dejaron la capital de la provincia de Hubei esta mañana y se espera que sus colegas de Sichuan también lo hagan durante el día, resalta Prensa Latina.
El Gobierno prevé trasladar hacia las regiones natales, por fases y de manera ordenada al resto del personal desplegado en Hubei y Wuhan desde finales de enero pasado.
Más de 42 mil 600 trabajadores de la salud de toda China reforzaron las labores de sus colegas en dichas localidades en la batalla contra una mortífera enfermedad que avanzó con celeridad dentro del país asiático y ahora es una pandemia mundial con casos y decesos en más de 140 naciones del orbe.
Lamentablemente, miles de ellos contrajeron la afección respiratoria y muchos perdieron la vida, incluido el oftalmólogo Li Wenliang, quien reveló el brote; y Liu Zhiming, director del principal hospital de Wuhan, capital de Hubei.
También se supo de algunos fallecidos por agotamiento físico, pues pusieron en primer lugar el bienestar de quienes recibían aquejados de una dolencia peligrosa para la salud pública.
Pero la lucha aun continúa enfocada en evitar un agravamiento de la situación sanitaria por reinfecciones y el alza de casos importados, que suman 143 mayormente entre compatriotas que llegan desde Italia, Irán, España, Francia, Estados Unidos, Tailandia, Filipinas, Suiza y Reino Unido, entre otros territorios.
En ese contexto, el Estado urgió a Hubei a optimizar el tratamiento de pacientes en condición crítica, garantizar la salida segura de quienes están varados allí y el regreso de los ciudadanos a casa.
Wuhan planea la cuarentena obligada y costeada individualmente para sus residentes retornados desde el exterior, mientras Hong Kong la aplicará desde el jueves a todos los que arriben en viajes internacionales.
Beijing, la capital, fue la primera urbe en proceder con dicha medida y cada vez más localidades de China la implementan en un esfuerzo por blindarse del contagio transfronterizo.
El Gobierno anunció ayer sanciones severas y hasta penas de prisión para quienes oculten datos al declarar el estado de salud, historial de viaje, obstruyan el chequeo sanitario en las fronteras y se rehúsen a la cuarentena.
De hecho, una corte de Shanghái sentenció a 15 meses de cárcel a un individuo por mentir sobre esos aspectos y Beijing investiga a una mujer que engañó a la aerolínea Air China para abandonar Estados Unidos.
(Prensa Latina)