La Paz, 19 jun (RHC) El programa No Mentiras, de la televisión de Bolivia transmitió en vivo los últimos minutos de vida de un paciente de Santa Cruz con COVID-19, mientras los médicos trataban de salvarlo.

Con ese mensaje quisieron denunciar la carencia de recursos de las instituciones sanitarias, la falta de voluntad política para solucionar el tema de la pandemia y las malas condiciones para los trabajadores de la salud.

El programa no logró su objetivo primario y mostró la muerte de un paciente durante un período de 30 minutos mientras los médicos trataban de resucitarlo.

Según indicaron los parientes del fallecido, había sido rechazado por cinco hospitales por estar estos saturados antes de ser admitido en un colegio recientemente habilitado para tratar a los enfermos de COVID-19. La ciudad de Santa Cruz es una de las más afectadas por la pandemia en Bolivia.

La defensora del pueblo del país, Nadia Cruz, calificó la emisión de sensacionalista y declaró que esta "evidentemente riñe con el ordenamiento jurídico nacional", añadiendo que "puede generar una especie de miedo colectivo".

"Denota sensacionalismo al exhibir, de forma reiterativa y morbosa, imágenes de un procedimiento cardiopulmonar efectuado a una persona con presuntos síntomas de coronavirus que, lamentablemente, concluyó con su deceso; lo cual, además de transgredir derechos constitucionales y legales, daña la sensibilidad de los espectadores", aseguró la defensora del Pueblo.

La emisión fue también duramente criticada en las redes sociales, también por periodistas.

"Qué falta de respeto por la familia, por el muerto. Perdimos muchas cosas con este virus, también la empatía", dijo la periodista María Trigo en un mensaje de Twitter.´
Su colega, Fabiola Chambi, comentó que "no es solo una falta de respeto y humanidad, es una bajeza y una acción que debe ser sancionada".

Fuente: Sputnik