Presidente de Bolivia, Luis Arce
La Paz, 26 mar (RHC) El presidente Luis Arce informó acerca de una campaña internacional para coordinar con otros países sobre el caso del golpe de Estado de 2019 que involucra al el secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El mandatario se refirió al tema luego de visitar México, donde se reunió con su homólogo Andrés Manuel López Obrador, quien coincide en que en Bolivia existió una ruptura del orden institucional en noviembre de 2019.
“Hemos coincidido plenamente en todos los puntos del diagnóstico con el presidente Andrés Manuel López Obrador y, por lo tanto, vamos a conversarlo en todos los foros que sean necesarios, porque tenemos que tener, obviamente, una mayor coordinación con otros países para ver si están de acuerdo con esta impresión que tenemos y, bueno, ahí ya se tomarán las acciones que se recomienden”, dijo Luis Arce en conferencia de prensa.
Bolivia y México exhortaron esta semana, mediante una declaración conjunta, a que el secretario General de la Organización de Estados Americanos respete la democracia en el Estado Plurinacional y la decisión del pueblo manifestado en las urnas.
En el punto 21 de la declaración, Bolivia y México coinciden en la necesidad de que Almagro se limite a actuar dentro de su propio marco institucional y se abstenga de intervenir en los asuntos internos de los Estados miembros.
“En el pasado, no tuvimos esta intromisión tan clara, tan evidente, como la que hemos tenido a la cabeza del señor Almagro”, dijo Arce y aclaró que la observación es a la Secretaría General y no así para la organización internacional en su conjunto.
El Secretario General de la OEA es cuestionado por sus pronunciamientos de la anterior semana sobre los procesos judiciales que se siguen en Bolivia a exautoridades del régimen de Jeanine Áñez, investigadas por la presunta comisión de los delitos de sedición, conspiración y terrorismo en 2019.
Ese año, hizo una denuncia basada en un informe preliminar de un supuesto fraude. Provocó, con esas afirmaciones, protestas y hechos delincuenciales de sectores críticos al Gobierno del entonces presidente Evo Morales, quien luego renunció y denunció un golpe de Estado.
Fuente: Agencia Boliviana de Información