Perú: murió en prisión Abimael Guzmán, fundador de Sendero Luminoso

Editado por Pedro Manuel Otero
2021-09-11 15:16:34

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Abimael Guzmán, fundador de Sendero Luminoso

Lima, 11 sep (PL).- La muerte del exjefe del grupo armado Sendero  Luminoso Abimael Guzmán a los 86 años generó hoy reacciones que van desde maldiciones y pedidos de cremar o desaparecer el cadáver, hasta reflexiones sobre las causas sociales de la violencia política.

No faltaron dudas sobre la veracidad de la noticia, confirmada por las autoridades penitenciarias, ni algunos intentos de usar su deceso en la campaña que busca vincular a las fuerzas progresistas y al gobierno del presidente Pedro Castillo con el movimiento Sendero Luminoso.

Desde el Gobierno, el ministro de Salud Hernando Cevallos dijo quem "nadie desea la muerte de nadie, por mas delito que haya cometido, que la justicia se imponga en la gente que ha cometido algún tipo de infracción penal o genocidio y cumpla la condena que impone el Poder Judicial, si fallece es lamentable".

Por su parte, el titular de Economía Pedro Francke escribió en Twitter que "el horror de esa época no lo olvidamos y su muerte no borrará sus crímenes", al tiempo que llamó a seguir trabajando para "superar la desigualdad y la discriminación, construyendo un país más justo, en democracia y paz".

Similar comentario hizo la ministra de la Mujer Anahí Durand, quien además planteó "fortalecer una democracia sin extremismos ni autoritarismos" y una sociedad de paz.

El secretario general del partido gobernante Perú Libre, Vladimir Cerrón, señaló en un breve mensaje que se debe reflexionar "si las causales del terrorismo subversivo y de Estado han desaparecido, menguado o se mantienen; mientras existan grupos humanos privilegiados y otros explotados, la violencia encontrará tierra fértil".

La líder del Movimiento Nuevo Perú, Verónika Mendoza, calificó a Guzmán como cabecilla terrorista y llamó a seguir trabajando "para construir una sólida democracia y una sociedad de paz con justicia".

Desde la derecha extrema, la congresista Martha Moyano coincidió con la Asociación de Familiares de Víctimas del Terrorismo en pedir pruebas del fallecimiento de Guzmán y a que el Gobierno no permita demostraciones a favor del difunto.

La activista de similar tendencia Vanya Thaís pidió a las autoridades que "demuestren que está muerto y desaparezcan el cadáver", mientras un exasperado exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, planteó quemarlo y echar al mar sus cenizas.

El excanciller Diego García Sayán cuestionó esos planteamientos porque, según dijo, carecen de sustento y solo abonan a construir una leyenda sobre Guzmán, favorable a sus seguidores.

El activista de extrema derecha difundió en Twitter el supuesto reclamo general de que el Gobierno muestre el cadáver, por la sospecha de que lo liberó.

La congresista de Perú Libre, Betsy Chávez, solicitó al Ministerio Público una certificación que acredite el deceso y que le permita asistir a la necropsia para evitar especulaciones conspirativas.

El congresista conservador Jorge Montoya pidió enterrar al difunto conforme a la ley y cerrar el capítulo del terrorismo en Perú, mientras el neoliberal Hernando de Soto escribió que "me encargaré de que el pensamiento Gonzalo muera con él".



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