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Madrid, 14 feb (RHC) El partido de extrema derecha Vox exigió ser parte del Gobierno de la comunidad autónoma Castilla y León, la más grande de España, donde este domingo se realizaron comicios regionales que dieron el triunfo al Partido Popular (PP, conservador) con 31,4 por ciento de los votos.
Tras conocerse el resultado de la elección, en que la formación ultranacionalista quedó en tercer lugar, su líder nacional, Santiago Abascal, declaró que tienen el derecho y el deber de formar Gobierno. El ultra derechista Vox aspira a la vicepresidencia y tres consejerías.
El PP obtuvo 31 de los 81 escaños del Parlamento regional, pero debía agenciarse 41 para gobernar en solitario.
Medios de prensa señalan que para alcanzar mayoría con un partido ideológicamente más afín, el PP depende de establecer una alianza con Vox, que obtuvo 17,6 por ciento de los sufragios y pasó de una a 13 curules. De unirse, sumarían 44 escaños.
El presidente del Ejecutivo local desde 2019 y ganador también en estas elecciones, Alfonso Fernández Mañueco (PP) hizo público que para buscar aliados sostendrá contactos con todas las fuerzas políticas y no descartó acercarse a Vox.
El candidato de Vox en estas elecciones, Juan García-Gallardo, declaró que no regalarán sus votos al PP y que en la mesa de negociación exigirán derogar lo que consideran “normativas de izquierdas”: la ley autonómica contra la Violencia de Género y el decreto que regula la Memoria Histórica, el cual traza la ruta para rehabilitar a víctimas de la dictadura franquista.
De acuerdo con medios de prensa, este fue un mal resultado para el PSOE. Según esos reportes, una eventual alianza entre el PP y Vox podría tener implicaciones en otros comicios regionales y avisaría sobre un eventual rumbo futuro que podría tomar la política en España. (Fuente:Telesur)