Bogotá, 29 oct (PL) El presidente de Colombia, Gustavo Petro, participó hoy en la entrega de 591 hectáreas a 50 familias campesinas como parte de los avances de la Reforma Agraria y la construcción de la paz total.

Petro explicó que la entrega de estas tierras a víctimas del conflicto armado en el departamentos de Córdoba «implica el cambio del modelo económico en Colombia, implica la profundización de su cultura, implica la base misma de la paz. Si vamos a hablar de paz, es esto».

De acuerdo con el gobernante, ese acto «es una política socialmente diferente» porque el gobierno no está entregando una limosna sino el control de uno de los principales activos de la nación.

El jefe de Estado enfatizó que con esta entrega se debe acelerar el proceso de Reforma Agraria en el país, el cual debe mantenerse como el elemento de máxima atención hasta el último día de su Gobierno.

«El tema de hoy es que esta tierra -en paz- pueda producir alimentos en manos del pueblo campesino, que serán 10 hectáreas por campesino; créditos suficientes para ellos, proyectos productivos para ellos», resaltó.

Acerca de su política de paz total, el gobernante hizo un llamado a los grupos criminales de la Costa Caribe a «dejar de matar».

«Si vamos a hablar de paz es de paz; hay que dejar de matar. Yo no estoy planteando una bandera ideológica, estoy planteando algo del sentido común: Dejarnos de matar”, manifestó en su intervención.

Condenó que durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 2022 las cifras de homicidio se hayan multiplicado en cuatro departamentos del Caribe, en comparación con el mismo periodo del 2021.

En su opinión es una burla a la paz que la tasa de homicidios en Córdoba se haya duplicado en un año.

«Están volviendo a Córdoba, otra vez una carnicería. Es una burla a la paz que no sea solamente la tasa de homicidios de Córdoba, sino la de Sucre, la de Cesar, la de Magdalena”, manifestó

«Esa no es la paz que estamos ofreciendo nosotros; nos están engañando», alertó Petro quien desde que comenzó su mandato hizo un llamado a todos los grupos armados en el país a un cese el fuego multilateral para iniciar un camino de diálogo, negociaciones y sometimiento a la justicia para poner fin a la violencia armada en Colombia.