París, 17 nov (RHC) Las relaciones entre Francia y Cuba están basadas en la confianza mutua y el acercamiento logrado en los últimos años perdurará en el futuro, aseveró el enviado especial de la presidencia para Latinoamérica y el Caribe, Jean-Pierre Bel.
En entrevista con Prensa Latina, el ex presidente del Senado valoró de muy significativo el hecho de que las autoridades cubanas consideren a Francia como un interlocutor privilegiado en Europa.
"Eso nos impacta y lo sentimos como un gesto de amistad fuerte, al cual hemos tratado de corresponder", sostuvo.
Bel se declaró optimista de cara al futuro y estimó que "sin importar lo que suceda en las elecciones galas del próximo año, se va a mantener esta política de acercamiento hacia América Latina, y en particular hacia Cuba".
El enviado especial del presidente Francois Hollande se refirió a la labor desarrollada por París a nivel regional para promover un cambio en la llamada posición común de la Unión Europea hacia La Habana.
De acuerdo con Bel, "hay que reconocer que desde hace mucho tiempo Francia quería impulsar un cambio en esta posición común", la cual consideró equivocada pues implicó, de cierta manera, cerrar la puerta a toda posibilidad de diálogo y evolución en los vínculos.
También se refirió a la renegociación de la deuda cubana en el Club de París, que aúna a países europeos y no europeos, y en lo cual su país tuvo una participación importante.
"Eso vuelve a poner a Cuba en el juego", opinó, y agregó que permite prever inversiones y acompañar proyectos muy necesarios para la economía de la nación caribeña.
En este ámbito, destacó el valor de la inauguración en La Habana de una sede de la Agencia Francesa de Desarrollo, que tuvo lugar recientemente durante una visita del propio Bel y del secretario de Estado para el Comercio Exterior, Matthias Fekl.
Agregó que un resultado relevante de estos esfuerzos es el contrato para que las compañías francesas Bouygues y Aeropuertos de París se encarguen de la ampliación y remodelación del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, "lo cual nos permitirá demostrar cuánto podemos aportar".
Durante su reciente visita a Cuba, fue condecorado Bel con la Medalla de la Amistad, otorgada por el Consejo de Estado en reconocimiento a su notable contribución al acercamiento entre las dos naciones.
"La medalla tiene un altísimo significado para mí, porque soy muy cercano a Cuba, amo ese país y creo conocerlo bien, no solo en el nivel institucional y de gobierno, sino en el pueblo, los barrios, incluso los pequeños pueblos... además, no somos muchos los que la tenemos", confesó.
Agregó que, a través de esa condecoración personal, "Francia también ha sido reconocida. Creo que nuestros amigos cubanos agradecen así el trabajo realizado no solo para estrechar los vínculos bilaterales, sino para contribuir al desarrollo de la isla".