Ciego de Avila, 31 ago (RH-PL) Un programa para proteger a la cotorra en su hábitat natural desarrollan especialistas de la provincia de Ciego de Ávila en aras de preservar esta ave de los bosques de Cuba.
Sus llamativos colores y que sean animales carismáticos son muy codiciados por ser adaptables a convivir con el hombre, aspectos que motivan la caza furtiva y su venta en el mercado negro.
Técnicos de la Empresa para la Conservación de la Flora y la Fauna trabajan en conjunto con los vigilantes de los bosques en Ciego de Avila, 430 kilómetros al este de La Habana, para velar la entrada de personas ajenas a esos parajes.
El objetivo es evitar el robo de pichones, principalmente, durante los meses de mayo y junio, cuando ya plumaron y comienzan el vuelo.
En la provincia avileña la cotorra (Amazona leucocephala), ave endémica amenazada, abunda en áreas de la Loma de Cunagua y en el Refugio de Fauna El Venero, en esta última se avistan grupos de hasta 12 ejemplares.
Luis Fajardo, jefe del Cuerpo de Guardabosques en el territorio, señaló que con frecuencia inspeccionan los nidos y mantienen el control de las personas que transitan por la zona.
También vigilan la tala de árboles y la ocurrencia de incendios forestales, fenómenos que afectan los sitios de alimentación y reproducción de la especie.
Felipe Guizan, especialista de la flora y la fauna en la región, señaló que acometen la siembra de nuevos árboles maderables y frutales para mejorar el hábitat y refugio de los animales.
Pertenecientes al Sitio Ramsar Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, en ambas áreas se desarrollan acciones de educación ambiental con las comunidades y escuelas aledañas para salvaguardar la cotorra y otras especies de la avifauna.