Beijing, 29 dic (RHC) China abrió al tráfico el puente Beipanjiang, que se halla a una altura equivalente a un edificio de 200 pisos y lo convierte en el más alto del mundo construido sobre el mar, en la provincia sureña de Guizhou.
Este nuevo viaducto, que se extiende a lo largo de mil 341 metros, finalmente fue abierto a la circulación después de tres años de construcción sobre el valle Beipanjiang, una maravilla de la arquitectura y la ingeniería, destacó la prensa local.
‘Elevado por encima de un valle, el Beipanjiang de 565 metros de alto que conecta a las sureñas (provincias) Guizhou y Yunnan, fue abierto al tráfico este jueves’, precisó la agencia de noticias china Xinhua, en su cuenta de la red social Twitter.
Se trata de un puente en suspensión que es parte de una extensa carretera que une a las ciudades de Hangzhou, en la oriental provincia de Zhejiang, y de Ruili, en Yunnan, y acortará el tiempo de viaje entre los dos lugares en una hora y media de las actuales cinco horas.
Su construcción comenzó en 2013 y tuvo un costo estimado de alrededor de 143 millones de dólares.
La provincia de Guizhou ya es hogar de siete de los 10 puentes más altos del país, y el Beipanjiang se suma a ellos pero debido a la altura en que se encuentra arrebató el título al puente del río Sidu, en la provincia de Hubei.
China ha completado muchas hazañas notables de la ingeniería en los últimos años, ahora otro hito ha sido aprobado en el campo de la construcción del puente, subrayó la televisión central de China, CCTV.