La Habana, 4 ene (RHC) Varios fenómenos astronómicos se podrán observar en el continente americano, en 2017, coinciden en apuntar instituciones científicas como la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Afirman los especialistas que el primer eclipse de Sol del año tendrá lugar el 26 de febrero, y será anular: la Luna cubrirá parcialmente al Sol de manera que en su fase máxima se apreciará una corona de luz.
El mejor punto para ver este eclipse será el sur de Argentina (Comodoro Rivadavia) y Chile (Puerto Aysen), donde podrá contemplarse un 100 porciento de este fenómeno. En las ciudades de Buenos Aires, Santiago de Chile y Montevideo, el eclipse será de un 60 porciento.
El segundo eclipse solar tendrá lugar el 21 de agosto y será un eclipse total. Es decir, la estrella será cubierta en toda su circunferencia, y podrá apreciarse en Norteamérica, principalmente a lo largo del territorio de Estados Unidos.
Desde el sur de la costa Este hasta el norte de la costa Oeste podrá apreciarse en distintas fases, pero su punto máximo de oscuridad se dará entre los estados de Ohio, Kentucky y Virginia Occidental y durará 2:40 minutos.
Ciudades fronterizas del norte de México alcanzarán a percibir un eclipse de 60 porciento.
Poco antes, el 7 de agosto tendrá lugar un eclipse parcial de Luna. Y el 11 de septiembre en el continente americano se podrá apreciar un eclipse lunar penumbral, que se produce cuando el satélite natural queda en la sombra que hace la Tierra al interponerse frente al Sol y solo se oscurece ligeramente.
En 2017 solo habrá una superluna, el 3 de diciembre, que no superará en tamaño a las del año anterior.
Las lluvias de estrellas en realidad son lluvias de meteoros, los fragmentos de objetos astronómicos como los cometas que se queman al ingresar a la atmósfera terrestre.
Este año habrá 10 momentos de este fenómeno en sus diversos tipos, que reciben sus nombres de las constelaciones.
Desde el 3 de enero, por ejemplo, se ven a las Cuadrántidas. Es una lluvia que se da en los primeros cinco días de cada año en la constelación Bootes, y recibe su nombre por la antigua constelación Quadrans Muralis.
Las Líridas, por su parte, reciben su nombre por la constelación Lira. Se podrán ver de 10 a 20 meteoros en su hora pico, en la noche del 22 de abril.
El 4 de mayo es el turno de las Eta Acuáridas. Esta lluvia de estrellas se caracteriza por la alta velocidad de sus meteoros procedentes del cometa Halley y reciben su nombre por la constelación de Acuario.
Mientras que las Delta Acuáridas se podrán observar el 27 de julio. Son meteoros débiles más perceptibles desde el hemisferio sur, y aunque su origen es desconocido, la NASA cree que pueden venir del cometa 96P Machholz.
Las Perseidas también son meteoros de alta velocidad, en la constelación de Perseo. Esta lluvia, que será visible el 12 de agosto, y estará entre las tres mayores lluvias del año.
Mientras que las Oriónidas, consideradas por la NASA una de las lluvias más bellas del año, se podrán ver el 21 de octubre.
Estos meteoros también son fragmentos del cometa Halley que se ubican en la constelación de Orión y se podrán ver tanto en el hemisferio norte como en el sur justo después de la media noche.
Noviembre es el mes con más actividad de lluvia de meteoros y este año empieza el día 5 con las Táuridas del Sur, que solo pueden apreciarse desde ese hemisferio.
Las Táuridas del Norte se verán en el hemisferio norte, el 12 de noviembre. Ambas se caracterizan por su caída lenta que dibuja una mejor trayectoria y con más brillo.
Y el 17 de noviembre, las Leónidas alcanzan una de las más rápidas velocidades al entrar a la Tierra (71 km/s) y proceden del cometa Tempel-Tuttle en la constelación de Leo.
El 14 de diciembre ocurrirá una lluvia de las estrellas conocidas como Gemínidas. Su nombre viene de la constelación de Géminis y para la NASA son consideradas como "una de las mejores y más confiables lluvias anuales de meteoros" que pueden verse en todo el planeta.