Londres, 8 feb (RHC-PL) Una reciente investigación saudita señala que por los secretos genéticos revelados la quinoa podría convertirse en el grano del futuro.
El estudio localizó el gen que guía la producción de saponinas (componente tóxico) en la quinoa, expresó el líder del trabajo, Mark Tester, de la Universidad de Ciencias y Tecnología Rey Abdullah, de Arabia Saudita.
Tester reconoció que el grano es poco utilizado, pero es muy nutritivo, con un alto contenido en proteínas buen equilibrio de aminoácidos, algo inusual en los granos más destacados, destacó en un artículo divulgado en la revista Nature.
Al decir del investigador, no tiene gluten y también es alto en vitaminas y minerales. El aumento de la producción de quinoa podría mejorar la seguridad alimentaria en un planeta con un imparable crecimiento de la población humana, sugirió.
Sin embargo, advirtió que la reducción de las saponinas podría tener efectos adversos, como un incremento de la susceptibilidad ante las infecciones con hongos o la predación por parte de pájaros.
La quinoa contiene de forma natural la saponina, un componente tóxico que puede ser perjudicial para la salud si se ingiere en grandes dosis.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el principal efecto de la saponina es afectar el nivel de colesterol en el hígado y la sangre, con lo que puede producirse un problema en la absorción de nutrientes.
En la actualidad la quinoa se produce en su mayoría en Perú y Bolivia. Ese grano crece en condiciones adversas, como terrenos salados y de baja calidad, en grandes alturas y temperaturas frías.