La Habana, 11 may (RHC) Un equipo de científicos de la Universidad Libre de Bruselas y de la alemana Academia Bávara de Ciencias descubrió que el hielo de la Antártida presenta hendiduras profundas en su parte inferior.
En el artículo publicado en la revista 'Nature', el líder de la investigación, Reinhard Drews, argumenta que en las profundidades de la Antártida se ha formado una nueva geografía con enormes picos que producen estas deformaciones.
Gracias al análisis realizado con satélite y georradar, los especialistas concluyeron que existen canales conocidos como conductos subglaciales –de varios metros de ancho– que llevan el agua del deshielo al océano y que, a medida que se acercan a su final, se vuelven más amplios. Es allí también donde la corriente de agua se vuelve más lenta y se acumulan sedimentos, formando crestas que, con el paso de miles de años, llegan a alcanzar la altura de la torre Eiffel, que tiene 324 metros de altura.
Estas crestas son conocidas como eskers y son mucho mayores de lo esperado, por lo que alcanzan y cortan el hielo, generando así los canales. "El tamaño de los canales depende significativamente de procesos de sedimentación que se prolongan durante cientos o miles de años", explicó Drews.
Esas protuberancias fueron descritas como "rampas eskers", las cuales se hacen cada vez mayores a medida que se acercan al océano. Y, a juicio de los especialistas, su tamaño es muy superior al de "la mayoría de los eskers del registro glaciar Wisconsin". Los responsables del estudio agregaron que con el paso del hielo sobre estas crestas se forman las "cicatrices" que, a su vez, pasan a lo largo de las capas de hielo flotante centenares de kilómetros abajo, creando canales de hielo.
Por último, los expertos detallaron que estos canales pueden ser considerados como puntos débiles, ya que el hielo que lo forma tiene la mitad de grosor que el de sus alrededores.