San Salvador, 29 ago (RHC) La existencia de caballos en Mesoamérica incluso antes de la conquista española es un hecho desconocido por muchos, pero avalado por fósiles guardados por el Museo de Historia Natural de El Salvador.
La Colección Nacional de Paleontología de esa institución resguarda fósiles de animales y plantas que habitaron ese territorio hace millones de años, algunas de las cuales se extinguieron apenas diez mil años.
Entre sus tesoros prehistóricos destaca la mandíbula de un equino del tamaño de un gato, lo cual contradice el criterio de que los caballos fueron traídos desde Europa por los colonizadores, en el siglo XV.
De acuerdo al paleontólogo Daniel Aguilar, los caballos surgieron en América hace 25 millones de años, y eran muy pequeños, tenían cinco dedos, vivían en los árboles y empezaron a desplazarse poco a poco, evolucionando hasta lo que son ahora.
Aguilar explica que el caballo se extinguió de América hace unos diez mil años por causas desconocidas, pero evolucionó muy bien en otras regiones del planeta y los españoles simplemente reintrodujeron la especie en el “Nuevo Mundo”.
La colección se ha nutrido durante los 134 años del Muhnes, con ejemplares traídos por palentólogos como David Guzmán y Stephen Perrigo, muchos de ellos levantados en el río Tomayate, del cercano muncipio Apopa, sitio rico en fósiles.
La muestra incluye improntas de hojas, insectos, invertebrados, peces, caracoles, mastodontes, osos perezosos, felinos diente de sable, camellos, armadillo gigante y el mencionado caballo americano.
Cada pieza encontrada pasa primero por el Taller de Conservación y Restauración del Muhnes, donde son limpiadas y protegidas con selladores para su conservación, antes de ser expuestas o reservadas para su estudio por expertos del mundo.(Fuente/PL)